Damnificados amenazados por otra tormenta

Esta escenas son comunes por estos días en la costa este. Terminado el funeral hay que prepararse para la siguiente tormenta.

Cuando todavía hay un millón y medio de personas sin electricidad, las lluvias acompañadas de vientos huracanados podrían afectar la recuperación de la supertormenta Sandy.
Cuando todavía hay un millón y medio de personas sin electricidad, una nueva tormenta se cierne sobre la zona metropolitana de Nueva York, amenazando con nuevos apagones y con hacer la vida más miserable de lo que ya es para miles de damnificados de la supertormenta Sandy, que golpeó la zona la semana pasada.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que un sistema de tormentas llegará el domingo por la tarde a los estados del sureste como Alabama y Georgia, produciendo fuertes vientos, lluvia y granizo.

EL SMN advirtió que la fuerte lluvia y vientos se registrarán a lo largo de la costa desde Virginia hasta el estado de Maine, con posibilidades de precipitaciones de nieve en Virginia. Asimismo, las temperaturas, que en promedio son ya más bajas para esta temporada, ya alcanzarán cifras de un dígito en los estados del noreste de Ee.UU.

Miles duermen bajo varias capas de tela y las autoridades de Nueva York distribuían frazadas e instaban a los damnificados a pasar la noche en albergues o en centros con calefacción durante el día.

Al mismo tiempo, los líderes del gobierno comenzaba a lidiar con un enorme problema a largo plazo: dónde hallar vivienda para las decenas de miles de personas cuyas casas podrían estar inhabitables por semanas o meses debido a una combinación de daños por la tormenta y el clima frío.

El alcalde Michael Bloomberg dijo que de 30.000 a 40.000 neoyorquinos podrían necesitar ser reubicados, una tarea monumental en una ciudad donde la vivienda es escasa y cara.

Las buenas noticias son que la mayor parte de las escuelas abrirán de alguna manera este lunes y el servicio de tren subterráneo ha mejorado notablemente, aunque todavía hay estaciones inaccesibles. De la misma menra el número de desplazados podría descender a 20.000 dentro de un par de semanas cuando se restablezca la electricidad en muchos lugares.

Pero la semana podría traer consigo nuevos desafíos, en especial un día de elecciones sin electricidad en cientos de centros electorales, y una tormenta que podría castigar el miércoles al noreste con vientos de 88 kilómetros por hora (55 millas por hora) y más erosión de las playas, inundaciones y lluvia.

"Prepárense para más apagones", dijo Joe Pollina, del Servicio Meteorológico Nacional. "Permanezcan bajo techo. Vuelvan a almacenar víveres".