El Departamento de Estado defendió su informe sobre tráfico humano, cuestionado desde que expertos en Derechos Humanos concluyeron que las condiciones en esa área no mejoraron en Malasia ni en Cuba, y en China, las cosas han empeorado.
El equipo político del Departamento de Estado lo vio de otra manera, y la prensa ahora sugiere que el informe podría haber sido suavizado.
El martes, el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, respondió a las preguntas de periodistas, indicando que ese concepto es errado.
“La idea de que de alguna manera este proceso es determinado por cualquier otra cosa que no sea un proceso deliberativo, analizando la información y creando un informe objetivo que es creíble y sólido…defendemos el proceso”, dijo Toner.
El portavoz enfatizó que la meta del informe es “ayudar a las naciones a mejorar sus esfuerzos para detener el tráfico humano y combatir la esclavitud moderna. Ese es el objetivo puro y simple. Y nosotros defendemos el proceso por medio del cual llegamos a esas conclusiones.”
La controversia surge de un análisis de la agencia de noticias Reuters basado en entrevistas con más de una docena de fuentes en Washington y capitales extranjeras.
La agencia dice que su investigación mostró que la oficina que el gobierno creó para evaluar independientemente los esfuerzos globales de la lucha contra el tráfico humano, fue reiteradamente invalidada por diplomáticos estadounidenses de alto rango y fue presionada a “inflar” las evaluaciones de 14 países estratégicamente importantes en el informe de Tráfico de Personas de este año.