La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, señaló este martes que la filtración que apunta que el presidente Donald Trump ignoró reportes que acusaban a Rusia de ofrecer recompensas a los talibán por abatir a soldados estadounidenses en Afganistán se debe "muy posiblemente" a miembros de los servicios de inteligencia que quieren perjudicar al mandatario.
"Muy posiblemente podría ser el caso y, si es así, es absolutamente despreciable", declaró McEnany al ser preguntada en rueda de prensa si la Casa Blanca considera que el responsable de la filtración podría ser un agente cuyo objetivo fuera dañar a Trump.
La vocera apuntó que se trataría "funcionarios subversivos de inteligencia" que estarían poniendo en peligro "las vidas" de militares estadounidenses.
McEnany volvió a insistir en que el presidente no fue informado de la presunta amenaza del Kremlin el pasado 27 de febrero, tal y como reportó el pasado viernes el diario The New York Times, una información que posteriormente ha sido corroborada por el Washington Post y Associated Press.
En las últimas horas algunas voces han apuntado que quizás Trump sí recibió el informe de los servicios de inteligencia, pero que no lo leyó, recordando que hace tiempo que se viene diciendo que Trump exige que se le informe a viva voz para no tener que ojear documentos.
"El presidente lee y también recibe informes de inteligencia oralmente. Puedo decirles que el presidente es la persona más informada del planeta cuando se trata de las amenazas que afrontamos", afirmó McEnany.
También lea La CIA y el Pentágono respaldan a la Casa Blanca en controversia de recompensas rusasLa portavoz insistió en que los informes aún no han sido "verificados" y acusó al diario neoyorquino y a la fuente de la información, cuya identidad no ha sido divulgada, de haber "puesto en peligro" al país y de haber complicado la investigación.
La Casa Blanca informa a la oposición
Horas antes de la comparecencia pública de McEnany, un grupo de legisladores demócratas acudió a la Casa Blanca para ser puestos al día sobre lo sucedido.
"Lo que me resultó muy preocupante es que su respuesta inicial fue que apenas querían asegurarse de que nos constaba que el presidente no sabía nada al respecto (...). Eso, de hecho, no es normal", dijo el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Adam Smith, al salir del encuentro.
El congresista afirmó que la Casa Blanca no fue capaz de ofrecer "respuestas claras" y que, básicamente, se limitaron a señalar que había "informes de inteligencia contradictorios", por lo que se tomaron "algunas acciones", pero no tantas como le hubiera gustado al demócrata.
"En base a lo que hemos escuchado hoy, era información que: A) el presidente debería haber conocido; B) basado en lo que nos dijeron hoy, la conocía", zanjó Smith.