El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea ofrecer una conferencia de prensa el domingo en la tarde sobre un “gran avance terapéutico” relacionado con el tratamiento del nuevo coronavirus, según anunció la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
La pandemia ha remecido a Estados Unidos, donde han muerto más de 176.000 personas y casi 5.7 millones han sido contagiados con el COVID-19. El anuncio llega un día antes del inicio de la convención republicana, donde Trump será nominado como candidato a la presidencia en los próximos cuatro años.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, McEnany afirmó que Trump haría el anuncio en compañía del secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, y el doctor Stephen Hahn, jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).
El anuncio llegará poco después de que Trump sugiriera, sin aportar pruebas, que "el Estado profundo o quien sea" en la la FDA, intentan deliberadamente con fines políticos retrasar o "hacer que sea muy difícil" para las compañías farmacéuticas el avance en los ensayos clínicos de terapias y vacunas.
"Obviamente esperan retrasar la respuesta hasta después del 3 de noviembre", tuiteó Trump, en referencia al día de las elecciones presidenciales. "¡Deben centrarse en la velocidad y en salvar vidas!”
Trump dijo a principios de agosto que los estadounidenses verían una vacuna "tal vez mucho antes de fin de año."
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó la acusación del presidente como "peligrosa".
"La FDA tiene la responsabilidad de aprobar medicamentos, juzgando por su seguridad y eficacia, no por una declaración de la Casa Blanca sobre la velocidad y politización de la FDA", dijo Pelosi en una conferencia de prensa en Capitol Hill, según The Hill.
Los demócratas, incluyendo el candidato presidencial que se enfrentará a Trump en noviembre, sostienen que la actual administración no ha manejado bien la pandemia. Biden dijo incluso que "este presidente todavía no tiene un plan". Expuso que es "imperdonable" que Trump "no pudo proteger a Estados Unidos".
Científicos de todo el mundo se encuentran en una carrera por conseguir una vacuna contra el COVID-19, un proceso que suele tomar años, pero que en esta ocasión podría estar lista en mucho menos tiempo. Numerosos expertos en salud de Estados Unidos sostienen que una vacuna contra el coronavirus no estará disponible antes de fin de año o principios de 2021, y solo si tienen éxito las pruebas sobre la eficacia de la vacuna que ahora comienzan en varios países, incluido EE.UU.
El Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas en EE.UU., ha dihco por ejemplo que está "cautelosamente optimista" acerca de que una vacuna podría estar disponible para fines de este año o principios del próximo.
No obstante, advirtió que era probable que no estuviese ampliamente disponible hasta finales del próximo año y que resultaba poco probable que fuera ciento por ciento efectiva.
Rusia aprobó recientemente una vacuna, en medio de críticas por hacerlo antes de terminar las pruebas de la fase 3. Incluso la OMS le pidió que siguiera las normas internacionales de producción de vacunas.
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El mandatario también había planteado la posibilidad de desligar la economía de Estados Unidos de China, un importante comprador de productos estadounidenses, según un avance de una entrevista con Fox News que se trasmitirá este domingo.
“No tenemos que” hacer negocios con China dijo Trump a su entrevistador, Steve Hilton, y luego declaró: “Bueno, es algo que si no nos tratan bien, ciertamente, ciertamente lo haría”, citó un reporte de la noticias Reuters.
Una disputa comercial entre Estados Unidos y China ha remecido a los mercados desde el 2019. En enero de este año pareció reducirse la tensión, cuando ambos países anunciaron que llegaron a la fase 1 de un acuerdo comercial con China. Sin embargo, Trump suspendió las negociaciones de la fase 2, tras declararse insatisfecho con el manejo que hizo Beijing de la pandemia.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, también mencionó en junio la posible desvinculación de las economías de ambas naciones si no se permite a las empresas estadounidenses competir de manera justa y nivelada en la economía de China.