El Departamento de Defensa y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos respaldaron a la Casa Blanca al asegurar que los informes que acusan a Rusia de pagar recompensas a los talibán para acabar con tropas de la Coalición Internacional en Afganistán están todavía siendo evaluados.
"El Departamento de Defensa continúa evaluando los informes de inteligencia sobre si operativos del GRU rusos participaron en actividades maliciosas contra tropas de Estados Unidos y de la Coalición en Afganistán", aseguró el subsecretario de Defensa, Jonathan Hoffman, en un comunicado divulgado el lunes por la tarde.
El despacho añade que "hasta la fecha" el Pentágono no dispone de "pruebas que corroboren" las alegaciones desveladas el pasado viernes por el diario The New York Times, que afirmaba que en 2019 miembros de la inteligencia militar del Kremlin, conocida como GRU, habían ofrecido recompensas a combatientes afganos por abatir a soldados aliados.
En similar sentido se pronunció también la CIA al emitir un comunicado al respecto, algo poco habitual por parte de la agencia.
"Cuando se desarrollan valoraciones de inteligencia, los informes tácticos iniciales suelen requerir de la recolección y validación de datos adicionales. Por lo general, informes preliminares sobre la protección de tropas son compartidos con todas las agencias de inteligencia -y con aliados de EE.UU.- como parte de nuestro esfuerzo por garantizar la seguridad de las tropas de la coalición en el extranjero", afirmó la directora de la CIA, Gina Haspel, en el comunicado divulgado la noche del lunes.
También lea "Nadie me informó", Trump sobre presuntas recompensas rusas por muerte de fuerzas estadounidensesUna de las acusaciones más graves realizadas por parte del diario neoyorquino es que el presidente Donald Trump fue informado sobre la situación hace meses, pero que no tomó medidas al respecto. Este lunes, la Casa Blanca rechazó que el mandatario hubiera sido informado y subrayó que cualquier informe de inteligencia debe ser "verificado" antes de llegar a manos del comandante en Jefe.
"No hay consenso en la comunidad de Inteligencia respecto a estas alegaciones y, ante el hecho de que existen opiniones diferentes en la comunidad en relación con la veracidad de lo que se viene reportando y de la veracidad de las alegaciones subyacentes, la situación sigue siendo evaluada", aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en una rueda de prensa celebrada el lunes.
Haspel explicó en su comunicado que "el uso de secuaces por parte de Estados hostiles para infligir daño a los intereses y tropas estadounidenses es una constante preocupación de la CIA" y criticó que se produzcan "filtraciones", ya que "comprometen", dijo, la capacidad de los servicios de inteligencia a la hora de "recolectar, evaluar e identificar culpables".
"La CIA continuará siguiendo cada pista, analizando la información que recopilamos con ojos objetivos y críticos, y transmitiendo informes de inteligencia fiables para proteger a las tropas de EE.UU. desplegadas por el mundo", concluyó Haspel.
Cabe señalar que ni Hoffman ni Haspel desmintieron haber informado al presidente, algo que el propio Trump ha rechazado tajantemente. Además del New York Post, Associated Press y el diario The Washington Post afirman haber corroborado esta información.
Varios legisladores demócratas han solicitado abrir una investigación para esclarecer lo sucedido.
El lunes la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió a la directora de la CIA y al Director Nacional de Inteligencia, John Ratcliffe, que informaran a los 435 miembros de la Cámara Baja sobre este tema.
“El Congreso necesita conocer qué saben las agencias de inteligencia sobre esta significativa amenaza a las tropas estadounidenses y de nuestros aliados y qué opciones están disponibles para responsabilizar a Rusia”, dijo Pelosi.