El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, viaja el martes a Washington para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump para celebrar la entrada en vigencia del tratado comercial entre ambos países y Canadá.
Antes de viajar a Estados Unidos, López Obrador informó que dio negativo a una prueba de coronavirus que se realizó previo a su viaje. Su decisión de reunirse en Washington con Trump ha sido el blanco de críticas en ambos países.
Está previsto que el miércoles por la mañana López Obrador visite los monumentos de Abraham Lincoln y Benito Juárez. En la tarde, el presidente mexicano irá a la Casa Blanca en donde celebrará un encuentro privado con Trump y luego otra reunión, esta vez junto a los equipos de cada gobierno.
En la tarde, asistirá a una cena, ofrecida por Trump, en la que estarán presentes los equipos de cada mandatario y un grupo de empresarios. López Obrador viajará de vuelta a México el jueves en la mañana.
El T-MEC, firmado por EE.UU., México y Canadá entró en vigor el primero de julio. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no va a asistir a las celebraciones, citando tensiones sobre posibles aranceles estadounidenses al aluminio canadiense.
También lea Presidente mexicano da negativo a prueba de coronavirus antes visita a EE.UU.Este martes el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, habló con la viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, según informaron fuentes oficiales.
Pompeo y Freeland “celebraron” la entrada en vigor del T-MEC porque “ayudará a las empresas y consumidores” de los tres países, señaló el Departamento de Estado en un comunicado.
Además, ambos funcionarios conversaron sobre “la detención injustificada” en Beijing de los ciudadanos canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig, así como sobre la imposición de “una legislación draconiana de seguridad nacional en Hong Kong por parte de China”, en referencia a la recién aprobada Ley de Seguridad Nacional impuesta a la isla asiática.
La visita, en medio de la pandemia del coronavirus y con el número de contagios por día superando los niveles de abril en EE.UU., ha sido criticada en ambos países.
Un grupo de congresistas hispanos del partido Demócrata pidió a Trump posponer la visita, llamándola un intento por politizar la relación con México para desviar la atención de los casi tres millones de casos de COVID-19 confirmados en EE.UU.
El exministro de Finanzas Bernardo Sepúlveda le transmitió por carta al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, su preocupación por el hecho de que la visita pueda interpretarse como un apoyo tácito de López Obrador a la reelección de Trump, lo que podría dañar la relación entre ambos países si el mandatario estadounidense pierde en noviembre ante el demócrata, Joe Biden.