Descontento con atención médica, sujeto abre fuego contra clínica de Minnesota

Agentes federales revisan el área en las afueras de la Allina Health Clinic donde se produjo un tiroteo que dejó a varios pacientes heridos, uno de los cuales falleció en el hospital.

El atacante, Gregory Paul Ulrich, de 67 años, tiene un historial delictivo que incluye varios arrestos por posesión de pequeñas cantidades de marihuana y conducir en estado de ebriedad.

Un hombre de 67 años de Minnesota que estaba descontento con la atención que había recibido en los centros de salud del área en los últimos años abrió fuego contra una clínica el martes, hiriendo a cinco pacientes, dijeron las autoridades.

El ataque ocurrió en horas de la mañana en una clínica de Allina en Buffalo, una comunidad de unas 15.000 personas aproximadamente, a 40 millas (64 kilómetros) al noroeste de Minneapolis. Las autoridades dijeron que Gregory Paul Ulrich, originario de la ciudad, abrió fuego contra la instalación y fue arrestado antes del mediodía.

De los cinco heridos, uno falleció en el hospital local donde fue trasladado, informó un portavoz del centro de salud después de las 8 p.m. del martes. Otros tres estaban en condición estable y uno fue dado de alta.

El gobernador Tim Walz dijo en una conferencia de prensa que "algunos artefactos explosivos improvisados" fueron parte del ataque, aunque no dijo si alguno fue detonado. El FBI envió técnicos de bombas al lugar.

Esta foto policial publicada por la Oficina del Sheriff del condado de Wright, Minnesota, muestra a Gregory Paul Ulrich, quien fue arrestado el martes 9 de febrero de 2021 por un tiroteo en una clínica del área.

Si bien se desconoce aún el motivo exacto del ataque, las autoridades dijeron que Ulrich ha tenido un largo historial de conflictos con las clínicas de atención médica en el área.

"Todo lo que puedo decir es que es una historia que se extiende por varios años y ciertamente hay antecedentes de que él no está satisfecho con la atención médica ... con la atención médica que recibió", dijo el jefe de policía Pat Budke durante una conferencia de prensa.

Budke dijo que el historial de Ulrich llevó a los investigadores a creer que estaba apuntando a la clínica o a alguien dentro, pero que era demasiado pronto en la investigación para saber si se trataba de un ataque contra un médico específico. Dijo que el tiroteo no parecía ser un caso de terrorismo doméstico.

Kelly Spratt, presidente del Buffalo Hospital, dijo que los cinco pacientes que resultaron heridos fueron trasladados de urgencia a hospitales del área, pero que no conocía su estado de salud.

El alguacil del condado de Wright, Sean Deringer, dijo que Ulrich era bien conocido por las fuerzas del orden antes del ataque.

"Hemos tenido varias llamadas de servicio que datan de 2003", dijo Deringer.

Los registros judiciales públicos en línea de Ulrich, enumeran un puñado de arrestos y condenas por conducir ebrio y posesión de pequeñas cantidades de marihuana desde 2004 hasta 2014, principalmente en el condado de Wright, incluidas dos condenas por delitos graves por conducir en estado de ebriedad que resultaron en sentencias de cárcel cortas.

La portavoz de North Memorial Health, Abigail Greenheck, dijo que varias víctimas fueron llevadas a su hospital en Robbinsdale. No dijo cuántos o en qué condición se encontraban.

Los miembros del grupo de aplicación de la ley de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y agentes especiales de la Oficina de Capturas Criminales del estado también respondieron.

La clínica está ubicada en las afueras de Buffalo, cerca de un viejo granero rojo con pintura descascarada. Decenas de vehículos de emergencia y agentes de la ley que portaban armas estaban en el lugar, estableciendo un perímetro. Las imágenes de televisión mostraron poca actividad en la clínica en sí, pero se pudieron ver varias ventanas de vidrio roto. Al menos dos ventanas se rompieron en un motel cercano.

Más de tres horas después del ataque, la policía se movió para acordonar un vecindario a una milla de la clínica. Un agente de la ATF en el borde del perímetro se negó a hablar con un reportero de AP.

Al menos media docena de vehículos policiales se reunieron cerca de un pequeño parque de casas móviles cerca del lago Pulaski en la ciudad. Una mujer de la oficina del alguacil que se negó a identificarse dijo que estaban ejecutando una orden de registro en relación con el tiroteo en la clínica.

Un portavoz del Departamento de Salud Pública del estado dijo que no sabía de inmediato si la clínica había estado administrando vacunas COVID-19. Un portavoz de Allina remitió todas las preguntas a la policía de Buffalo y a la Oficina del Sheriff del condado de Wright.