Entre cientos de focos activos, más de 14.000 bomberos están batallando para aplacar dos de los incendios forestales más grandes en la historia de California, uno en el valle de Napa y otro en el área de Santa Cruz, en el norte del estado.
Según el gobernador del estado, Gavin Newsom, las dificultades para controlarlos se deben, entre otras razones, al efecto del clima, que ha influido en la rápida propagación de los incendios.
"Estamos en un clima diferente y estamos lidiando con diferentes condiciones climáticas que están precipitando incendios como jamas los hemos visto en la historia moderna", dijo Newsom.
El gobernador señaló que más de 13.000 rayos, caídos de inusuales tormentas eléctricas secas en el norte y centro de California, desde el 15 de agosto, provocaron los incendios forestales, que para el lunes ya se habían cobrado la vida de al menos siete personas y destruido más de 1.200 hogares y otros edificios.
Imagen satelital de uno de los incendios en el condado de Sonoma, en California.
“Los equipos siguen haciendo investigaciones para saber exactamente cuántas estructuras han sido dañadas o destruidas. Las ordenes de evacuación siguen en lugar”, dijo Edwin Zuniga, portavoz de del departamento de bomberos de California (CalFire).
Asimismo, las autoridades han emitido órdenes o advertencias de evacuación para aproximadamente 240.000 personas en todo el estado, debido al rápido avance de las llamas que han calcinado más de 600.000 hectáreas.
Los bomberos han podido avanzar un poco, ante una baja en las temperaturas, pero Mark Brunton, jefe de batallón de CalFire, enfatizó que están lejos de poder sofocar los incendios.
“Tenemos una advertencia de bandera roja, emitida por el Servicio Meteorológico Nacional. Pone a nuestro personal en alerta máxima debido clima que potencialmente puede causar más incendios o aumentar la intensidad de los incendios actuales", aseguró.
Aviones militares y tropas de la Guardia Nacional llegaron a California para unirse a los esfuerzos de los equipos de bomberos combatiendo los incendios, pero aún así hay muy baja contención y no hay un pronóstico de cuándo serán extinguidos.
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Destrucción y muertes en descontrolados incendios forestales en California