Personas de varios países del mundo -ya sea que vivían allí o que habían llegado por vacaciones- estaban en el edificio Champlain Towers South al momento de su colapso parcial en Miami Beach, Florida, en la madrugada del jueves.
Cerca de 100 personas continuaban desaparecidas el viernes. Gran parte de la construcción de 12 plantas ubicada frente al mar cedió por razones desconocidas y se convirtió en una pila de concreto y metal de más de 10 metros de altura.
Las autoridades confirmaron solo un deceso, pero se teme que la cifra pueda dispararse. También se reportaron 11 heridos, cuatro de los cuales fueron atendidos en hospitales.
“Estos son momentos muy complicados, y las cosas van a ponerse más difíciles a medida que avancemos”, dijo el director de la policía del condado de Miami-Dade, Freddy Ramírez.
El viernes periodistas continuaban cerca del edificio, donde socorristas y otros operarios trabajaron durante toda la noche con la esperanza de encontrar sobrevivientes. Los equipos parecieron sacar un cuerpo de entre los restos envuelto en una bolsa amarilla para cadáveres.
La causa del derrumbe no se ha determinado aún, dijeron las autoridades.
En videos grabados desde las inmediaciones, parece que el centro del inmueble fue lo primero en caer, seguido, segundos después, por una sección más cercana al mar mientras una enorme nube de polvo engullía el vecindario.
Alrededor de la mitad de los 130 apartamentos del edificio se vieron afectados y las cuadrillas sacaron a por lo menos 35 personas de entre los escombros en las primeras horas tras la caída.
Raide Jadallah, ayudante del jefe de bomberos de Miami-Dade, explicó que aunque los dispositivos de escucha colocados sobre y en los restos no habían registrado voces, sí captaron posibles ruidos de golpes, que dieron a los socorristas la esperanza de que algunos de los desaparecidos sigan vivos. Los equipos estaban entrando a los escombros desde abajo, a través del garaje subterráneo del inmueble.
Las pertenencias personales quedaron entre los escombros del Champlain, que se levantó en 1981 en Surfside, un pequeño suburbio al noroeste de Miami.
La cancillería de Paraguay informó el martes que varios paraguayos estaban en el edificio, entre ellos Sophia López Moreira — hermana de la primera dama del país, Silvana Abdo, y cuñada del presidente, Mario Abdo Benítez — y su familia.
Los medios israelíes reportaron que el cónsul general del país en Miami, Maor Elbaz, cree que 20 de sus compatriotas están desaparecidos, informó la agencia AP.
En esa lista está también Arnie Notkin, un profesor de educación física de primaria ya retirado de la zona de Miami y su esposa, Myriam. Vivían en la tercera planta.
“Todo el mundo está publicando ‘Oh dios mío, fue mi entrenador’”, dijo Fortuna Smukler, una amiga que recurrió a Facebook con la esperanza de encontrar a alguien que dijese que estaban a salvo.
“También eran gente muy feliz, muy alegre. Él siempre tenía una historia que contar y ella siempre hablaba con mucha amabilidad de mi madre”, agregó Smukler. “Al principio había rumores de que habían sido encontrados, pero era un caso de confusión de identidad. Sería un milagro que apareciesen vivos”.
[Contiene información de AP]
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