Biden reconoce genocidio contra los armenios en la I Guerra Mundial

Momento en el que el Papa Francisco rinde honor en Ereván, capital de Armenia, a los armenios asesinados por el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial.

Se calcula que al menos 1 millón y medio de personas murieron entre 1915 y 1923 bajo persecución del Imperio Otomano.

Cumpliendo una promesa de campaña presidencial, el mandatario estadounidense Joe Biden, reconoció como genocidio las muertes y persecuciones a que fue sometido el pueblo de Armenia por los otomanos a partir de 1915.

Biden hizo la declaración el sábado por medio de un comunicado en el Día de Recordación de Armenia.

“Cada año, en este día, recordamos las vidas de todos los que murieron en el genocidio armenio de la era otomana y volvemos a comprometernos a evitar que esa atrocidad vuelva a ocurrir”, señala la nota.

En el contexto de la Primera Guerra Mundial, intelectuales y líderes civiles armenios fueron aniquilados y otros obligados a huir de Constantinopla, acosados por el Imperio Otomano. Se calcula que más de 1 millón y medio de personas fueron exterminadas.

Anteriormente, los presidentes estadounidenses - si bien ofrecieron declaraciones sobre la triste fecha- evitaron usar el término “genocidio”. Teniendo a Turquía como aliado en la OTAN, las relaciones pudieran complicarse.

Turquía acepta que armenios que viven en el Imperio Otomano fueron asesinados al enfrentarse a las fuerzas otomanas, pero cuestiona las cifras y niega que los asesinatos fueron sistemáticamente orquestados y que constituyan un genocidio.

Al saber de la declaración estadounidense, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, dijo que las palabras no pueden cambiar la historia y afirmó: “No tenemos nada que aprender de nadie sobre nuestro propio pasado. El oportunismo político es la mayor traición a la paz y la justicia. Rechazamos totalmente esta afirmación basándonos únicamente en el populismo”.

Al recordar la funesta fecha, el presidente Biden se ha ocupado de insistir en ella “para estar siempre alerta contra la influencia corrosiva del odio en todas sus formas”.

Los sobrevivientes del pueblo armenio fueron dispersados por todo el mundo, incluyendo Estados Unidos.

Biden enfocó su mensaje en fustigar “los males cotidianos del fanatismo y la intolerancia”.