La decisión del presidente Donald Trump de firmar un memorando que evitaría que los migrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos se cuenten en el censo 2020 está generando críticas en Estados Unidos.
El anuncio el martes indicó que en su lugar, sean contados cuando los distritos electorales del Congreso de Estados Unidos se redefinan nuevamente.
"Incluir estos extranjeros ilegales en la población del Estado con el propósito de distribuirlos podría resultar en la asignación de dos o tres escaños más en el Congreso de los que de otra forma se asignarían", afirma el memorando.
Trump defendió su decisión asegurando que la medida "refleja un mejor entendimiento de la Constitución".
"Mi administración no apoyará dar representación en el Congreso a extranjeros que entraron o permanecen en el país ilegalmente, porque hacerlo crearía incentivos perversos y socavaría nuestro sistema de gobierno", señaló Trump.
"Al igual que no le damos poder político a quienes están aquí temporalmente, no deberíamos darle poder político a gente que no debería estar aquí en absoluto", enfatizó Trump.
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¿Quiénes serán contados en el Censo 2020?
Algunas reacciones
Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, catalogó en un comunicado de inconstitucional esa acción, y se refirió a esta como un intento para perjudicar el censo. Esto sucede luego de que la Corte Suprema ordenara la exclusión del cuestionario de una pregunta sobre la ciudadanía.
Expertos y abogados del censo de Estados Unidos citados por Reuters han dicho que la medida sería de dudosa legalidad y que probablemente beneficiaría al Partido Republicano de Trump, al eliminar la población de migrantes en Estados Unidos, que en su mayoría no son de raza blanca y muchos de los cuales no tiene estatus legal en el país.
En busca de más reacciones, la Voz de América conversó con ciudadanos como Próspero Martínez, quien es uno de los miles de voluntarios que se han ofrecido para ayudar a llenar el censo 2020 a hispanos. Su máxima es que no importa el estatus y afirmó que no se dejará amedentrar por esta acción del presidente.
“De entrada queremos seguir invitando a la comunidad que no se deje amedrentar por esas practicas muy egoístas de parte del Presidente. Sabemos que están protegidos los datos por una ley mediante la cual, sería muy difícil que él pueda acceder a la información de quienes sí o quienes no serían ciudadanos en este caso”, dijo Martínez, quien es miembro de la Iglesia Luterana el Buen Pastor, en Brooklyn, Nueva York.
La VOA conversó también con Yeselín Chino, quien vive con su familia en Brooklyn desde hace una década y forma parte de los más de 91 millones de personas que hasta el 16 de julio llenaron el cuestionario del Censo 2020. La cifra representa un 62% de los hogares en el país, según cifras oficiales.
“Es un apoyo para nuestro estado, el contar uno como inmigrante y toda la población, es apoyar más la economía de nuestro país para que tengamos más escuelas, hospitales, más apoyo en general”, expuso.
Según Letitia James, fiscal general de Nueva York, y la Unión Americana de Libertades Civiles, han indicado que la “Constitución requiere que todos, en Estados Unidos, sean contabilizados en el Censo”, por lo que excluir a indocumentados, va en contra de ese estatuto.
Aún así, para Juan Carlos Ruíz, sacerdote y defensor de los derechos de los migrantes de la Iglesia Luterana el Buen Pastor, esto ya tiene un impacto irreversible.
“Él, como la máxima autoridad de este país, al decirlo, da licencia para muchos abusos, entonces, sólo al decirlo. Ahora ya que se vaya a retar eso en las cortes, que se demande, que se retracte, ya el daño se ha hecho, porque es la autoridad máxima de este país y mucha gente, quieras o no, lo está escuchando”, lamentó el religioso.
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