La afluencia de miles inmigrantes desde México ha provocado que la situación en la frontera sur de Estados Unidos vuelva a copar las portadas, lo que ha llevado tanto a la Casa Blanca como al Congreso a querer conocer los hechos de primera mano.
Esta semana legisladores de los partidos Republicano y Demócrata se desplazaron a lugares limítrofes con México donde la situación es crítica, para evaluar cuál debe ser la respuesta del Gobierno.
Delegaciones de ambos partidos viajaron al final de esta semana hacia el sureño estado de Texas, con el objetivo de conocer la situación de primera mano para así poder evaluar soluciones legislativas, al tiempo que sirve para presionar a la Administración Biden.
Por los republicanos, los senadores de Texas Ted Cruz y John Cornyn guiaron una delegación de 18 legisladores por el valle del Río Grande, uno de los principales puntos de acceso de la migración irregular en el país.
Parece que solo quiere que el procesamiento de personas de todo México, Centroamérica y todo el mundo hacia Estados Unidos sea más eficiente".
Ted Cruz, senador de EE. UU.
Los republicanos culpan a la Administración Biden y sus políticas, por lo que llaman una "crisis".
“Al escuchar al presidente Biden en su rueda de prensa, parece que solo quiere que el procesamiento de personas de todo México, Centroamérica y todo el mundo hacia Estados Unidos sea más eficiente, en lugar de disuadir a las personas de ingresar ilegalmente al país", sostuvo Cornyn.
En tanto, el representante de Texas Joaquín Castro, encabezó la delegación de legisladores demócratas, en una visita a un refugio para inmigrantes, en Carrizo Springs, también en el valle del Río Grande. Precisamente allí, ha crecido el número de niños no acompañados bajo custodia federal. Más de 500 de ellos han dado positivo al COVID-19, según informó el departamento de seguridad nacional.
También lea La Casa Blanca no descarta suspender la expulsión de migrantesA mediados de semana, la diplomática Roberta Jacobson, nombrada como enviada especial de la Casa Blanca, para la frontera sur viajó a México, al frente de una delegación estadounidense, y según trascendió tras los encuentros con sus pares mexicanos, hubo un consenso para enfrentar la inmigración irregular.
“Lo que creo que vemos más que nada es una convergencia de intereses”, dijo uno de los funcionarios en una conferencia de prensa telefónica el jueves desde la Casa Blanca, en referencia a la parte mexicana.
En febrero, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a más de 100.000 personas en la frontera, un incremento del 28% en comparación con enero. De ellas, 19.246 eran unidades familiares y casi 9.500 menores no acompañados, según datos del CBP.
La verdad del asunto es que nada ha cambiado".
Joe Biden, presidente de EE. UU.
Biden no ha reconocido la situación como una crisis; precisamente el jueves en su primera conferencia de prensa oficial desde que asumió el cargo en enero, achacó la situación al clima, a México y a las gestiones de la pasada administración republicana. "La verdad del asunto es que nada ha cambiado", aseguró Biden.
Sin embargo, en una medida que intenta atajar las críticas y un agravamiento del problema, el mandatario demócrata asignó a la vicepresidenta Kamala Harris la tarea de supervisar los esfuerzos por frenar la avalancha de inmigrantes.
Por otro lado, el gobernador del estado de Arizona, el republicano Doug Ducey, anunció el viernes que existe la posibilidad de activar a la Guardia Nacional a la frontera como una medida de contención a la inmigración irregular.
* Con la colaboración de Iacopo Luzi.
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