El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, dijo el martes que no cree que haya racismo sistémico en los departamentos de policía del país y defendió enérgicamente el uso de agentes federales para controlar las protestas contra el abuso policial y la injusticia racial que se siguen registrando en Portland, Oregon, y otras ciudades.
Barr hizo la afirmación al testificar ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas.
El secretario de Justicia dijo al Congreso el martes que las protestas en curso en la ciudad de Portland, Oregón, en el noroeste del país, y en otros lugares, se han convertido en disturbios divorciados de los llamados legítimos a la reforma del tratamiento policial de las minorías en Estados Unidos.
“Predominantemente ausentes de estos escenarios de destrucción, han estado siquiera intentos superficiales de los manifestantes para conectar sus acciones con la muerte de George Floyd o cualquier llamado legítimo a reformas”, dijo Barr.
En su declaración de apertura ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Barr dijo que la muerte a finales de mayo de George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis, Minnesota, fue un hecho "horrible" que provocó un examen necesario de la relación entre las fuerzas del orden y afroamericanos en los Estados Unidos.
El secretario de Justicia defendió el uso de agentes federales para hacer frente a las manifestaciones que vienen ocurriendo en la ciudad estadounidense de Portland, en el estado de Oregón.
“La responsabilidad más básica del gobierno es garantizar el estado de derecho, para que las personas puedan vivir sus vidas de manera segura y sin temor. El Departamento de Justicia continuará trabajando para cumplir con esa solemne responsabilidad”, dijo Barr.
La audiencia se retrasó brevemente el martes después de que el presidente de la comisión, Jerrold Nadler, estuvo involucrado en una colisión menor de automóviles, dijo un portavoz de la comisión, y agregó que nadie resultó herido.
Nadler abrió la audiencia con comentarios mordaces y le dijo a Barr: "Su mandato está marcado por una guerra persistente contra el núcleo profesional del departamento en un aparente esfuerzo por asegurar favores para el presidente".
“Debería darle vergüenza”, le dijo Nadler al más alto funcionario estadounidense para el cumplimiento de la ley y el orden.
Barr fue defendido por congresistas republicanos como Louie Gohmert, de Texas, quien dijo al fiscal general: “lamento el abuso que usted ha recibido”.
La audiencia marca el primer testimonio de Barr ante la Comisión Judicial de la Cámara desde que asumió el cargo en febrero de 2019, y se produce cuando el Departamento de Justicia enfrenta críticas por su papel en el envío de oficiales federales para dispersar por la fuerza a los manifestantes en Portland, Oregón y Washington, D.C.
Luego que una serie de legisladores demócratas, incluyendo al presunto candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, se refirieran a los manifestantes como “pacíficos”, el congresista republicano Jim Jordan presentó un extenso video de actos de violencia durante las protestas en Portland.
Otra audiencia legislativa giró alrededor de esa discusión sobre si las protestas han sido actos vandálicos de elementos criminales que nada tienen que ver con reformas policiales, o si son ciudadanos respetuosos de la ley que han salido a la calle a exigir el respeto a sus derechos constitucionales. La audiencia se enfocó en los acontecimientos del Parque Lafayette, donde los manifestantes, predominantemente pacíficos, fueron replegados con gases lacrimógenos y cartuchos de pimienta para que el presidente Trump, Barr y otros funcionarios, pudieran cruzar la calle hasta una iglesia donde el presidente se tomó una foto con una biblia en la mano.
También lea ¿Qué está pasando en Portland? ¿Por qué no cesan las protestas?Los legisladores de cada bando llevaron a agentes federales que han estado combatiendo las protestas pero con opiniones encontradas sobre su participación. Dos agentes federales, de distintas agencias, se refirieron a los acontecimientos en el Parque Lafayette, cercano a la Casa Blanca. Uno defendió el papel de los agentes federales, el otro lo rechazó.
Adam DeMarco, un mayor de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia, dijo en un discurso preparado, que lo que él presenció en el lugar de las protestas fue “profundamente perturbador” para él y sus colegas miembros de la Guardia Nacional.
Tras haber servido en zonas de combate, y el entendimiento de cómo valorar ambientes amenazantes, en ningún me sentí amenazado por los manifestantes o los valoré como violentos”, dijo DeMarco. “Además, considerando los principios de la proporcionalidad de la fuerza y la estrategia fundamental de respuestas graduales específicas a operaciones de desórdenes civiles, mi observación fue que el uso de la fuerza contra los manifestantes en la operación de despeje fue una escalada innecesaria del uso de la fuerza”.
Agregó que los que protestaban eran hermanos estadounidenses expresando pacíficamente sus derechos, y que éstos fueron sometidos a “una escalada, sin provocación, de uso excesivo de fuerza”.
Luego se habló de la perspectiva opuesta.
El oficial del servicio de Parques, Gregory Monahan, dijo que durante las manifestaciones del 29 de mayo al 1 de junio, los participantes de las protestas lanzaron “ladrillos, piedras, líquidos cáusticos (que queman la piel), botellas de agua, antorchas encendidas, fuegos artificiales” y lanzaron piezas de madera a los agentes federales”.
“La naturaleza sin precedentes y sostenida de la violencia y destrucción asociada con algunas de las actividades en el Parque Lafayette y áreas vecinas inmediatamente adyacentes a la Casa Blanca requería de una desescalada”, dijo Monahan. “En su totalidad, el Servicio de Parques de Estados Unidos actuó con tremenda contención al enfrentarse a una violencia severa de un enorme grupo de actores malos que ocasionaron que unos 50 de mis oficiales tuvieran que buscar atención médica. Nuestras acciones como una agencia el 1 de junio se enfocaron en la seguridad pública y la seguridad de mis oficiales”.