La Administración Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) anunció el martes la concesión de 3.700 millones de dólares en ayudas para reconstruir las instalaciones de acueductos y alcantarillado en Puerto Rico, la isla azotada por el Huracán María en 2017.
Los fondos están destinados al tratamiento de aguas residuales, estaciones de bombeo, presas y embalses en la isla, según un comunicado de la Casa Blanca.
“Este financiamiento representa el 90% de la participación federal de la estimación de costo fijo de 4.100 millones de dólares para instalaciones operadas por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Rico (PRASA)”, indicó la entidad.
Tras el anuncio, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, replicó la información en Twitter confirmando haber recibido una llamada del administrador de FEMA, Peter Gaynor, y exclamó: “Tremenda noticia. ¡Ahora solo resta hacer la obra!”.
Pierluisi, un demócrata que representó a la isla en el Congreso estadounidense durante ocho años, asumió la gobernación del territorio estadounidense el sábado (2 de enero de 2021), prometiendo dar prioridad a la educación, sacar al gobierno de la bancarrota y aliviar una profunda crisis económica como líder del Partido Nuevo Progresista, el cual está a favor de la estadidad de la isla.
Anteriormente FEMA había otorgado a Puerto Rico una subvención de 9.600 millones de dólares para infraestructura eléctrica y otros 2.000 millones para instalaciones educativas .
Jenniffer González, comisionada residente de la isla en la Cámara de Representantes, agradeció directamente al presidente Trump por la aprobación presupuestaria.
“Estos fondos son necesarios para construir una infraestructura moderna y eficiente”, dijo González en un tuit.
Se esperaba que la ayuda fuera aprobada a finales de 2019 y fueran anunciados los acuerdos por la entonces gobernadora Wanda Vázquez, pero ésta concluyó su mandato sin que se llegara a un resultado final.
Con la totalidad de las asignaciones, señaló la Casa Blanca, será reparar y reemplazar las maltrechas instalaciones eléctricas del estado puertorriqueño.