Estados Unidos reanudó la expedición de pasaportes, con once agencias y centros de procesamiento en todo el país volviendo a operaciones, anunció el Departamento de Estado el viernes después de haber permanecido cerradas durante semanas debido a la pandemia.
La oficina de Asuntos Consulares, encargada de procesar los pasaportes, tiene un atraso de 1,7 millones de solicitudes, que espera procesar entre las próximas seis a ocho semanas, dijo Carl Risch, vicesecretario de la oficina, en una teleconferencia con periodistas.
“El total de 1,7 millones representa solo un pequeño incremento en lo que procesaríamos en un mes bajo circunstancias normales”, explicó Risch. Los estadounidenses que pidieron un pasaporte entre febrero y marzo de este año, recibirán sus documentos en las próximas semanas, adelantó el funcionario.
Las nuevas solicitudes, sin embargo, tardarán aproximadamente dos meses en ser procesadas, acotó Risch, ya que la agencia va a lidiar primero con las peticiones que se fueron acumulando durante los meses en los que los centros de procesamiento pararon operaciones, debido a la pandemia del COVID-19.
“Mientras la plantilla adicional de más agencias está volviendo [al trabajo] en todo el país, estamos aumentando agresivamente nuestra capacidad de procesamiento y haciendo todo lo que podemos para volver a la normalidad lo antes posible”, explicó el funcionario.
La expedición de pasaportes no puede hacerse fuera de las instalaciones de los centros de la oficina de Asuntos Consulares, por temas de protección de datos y de la manufactura de los documentos, según contó Risch.
El funcionario aseguró que la agencia está “desarrollando un plan” sobre qué hacer si hay una segunda ola de contagios de coronavirus y los centros tengan que cerrar de nuevo, sin embargo, dijo que espera que no tengan que volver a cerrar las instalaciones.
“Ojalá no tengamos que reexaminar esta situación de nuevo el futuro cercano, pero si lo hacemos, creemos que estamos en una mejor posición ahora”, agregó el Risch.