EE.UU. niega la entrada al país a catorce funcionarios iraníes

Una carcelera es fotografiada en la prisión Evin, en Therán, el 13 de junio de 2006, luego de la detención de decenas de manifestantes contra el gobierno iraní.

A trece de los sancionados Washington los relaciona con la ejecución del defensor de los derechos humanos Kazem Rajavi, en 1990. El otro funcionario es señalado por dirigir la tenebrosa prisión de Evin, en Teherán, donde han sido encarcelados activistas y ciudadanos extranjeros.

El gobierno de Estados Unidos sancionó el viernes con la negativa de entrada al país a 13 ciudadanos iraníes a los que relaciona con el asesinato de un prominente defensor de los derechos humanos en Suiza, en abril de 1990, y a otro acusado por dirigir la prisión de Evin.

La designación ha sido ejecutada conforme a la Sección 7031 Ley de Apropiaciones del Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados.

“La acción de hoy incluye restricciones de visa para 13 funcionarios involucrados en un asesinato brutal e intrincadamente planeado llevado a cabo en Suiza, en 1990, como parte de la actual campaña de terrorismo mundial de Irán”, explica un comunicado de prensa.

El abogado y defensor de los derechos humanos, Kazem Rajavi, fue ejecutado a tiros a plena luz del día el 24 de abril de 1990, en la ciudad de Coppet, cerca de Ginebra, donde ejercía en la facultad de Derecho.

Rajavi había liderado una campaña internacional para absolver de la pena de muerte a su hermano el líder muyahidin Massoud Rajavi.

La designación de los presuntamente implicados, tiene lugar en el Día anual de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo. EE.UU. acusa a Irán por ser "el principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo".

Además de los 13 funcionarios a los que EE.UU. acusa de “hacerse pasar por diplomáticos” para ejecutar a Rajavi, fue designado el Hojatollah Khodaei Souri, reconocido como director de la prisión de Evin, en Teherán, y que ha sido denunciada como “una institución sinónimo de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”.

“La prisión de Evin se ha utilizado para oprimir a los manifestantes y periodistas pacíficos iraníes, así como a los extranjeros que son arrestados y encarcelados para ser rehenes y con ello exprimir las concesiones de sus gobiernos de origen”, indica la declaración.

Ninguno de los implicados o sus familiares más cercanos puede entrar a Estados Unidos, refiere el documento.

EE.UU “espera que estas medidas ofrezcan algo de consuelo y tranquilidad a las familias y amigos de los desaparecidos por la violencia y la opresión del régimen iraní en el país y en el extranjero”.