Tanto el presidente Donald Trump como el contendiente demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, conmemorarán el 19 aniversario de los ataques del 11 de septiembre en la zona rural de Pensilvania, donde uno de los aviones secuestrados se estrelló en un campo en 2001.
Es la segunda vez que Trump celebra el 11 de septiembre con una visita al sitio. El mandatario visitó el Pentágono en 2017 y 2019.
El vicepresidente Mike Pence y su esposa, Karen, asistirán a las ceremonias conmemorativas del 11 de septiembre en Nueva York este año.
Durante cada uno de los últimos 18 años, miles se han reunido en el sitio del World Trade Center para honrar a las casi 3.000 personas que murieron en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, pero la ceremonia de este año será marcadamente diferente.
La pandemia de COVID-19, que ha impactado y alterado la vida de innumerables formas, también cambiará la forma en que la ciudad de Nueva York reflexiona sobre ese día de infamia hace 19 años este viernes.
La vigilia matutina anual en el Museo y Memorial Nacional del 11 de septiembre se ha modificado para reflejar la crisis actual y proteger a quienes se reúnen allí de una posible infección.
Las familias de las víctimas del 11 de septiembre se reunirán nuevamente en el sitio este 11 de septiembre, pero por primera vez, el programa no incluirá una lectura en vivo de los nombres de las víctimas. En cambio, el Museo y Memorial del 11-S reproducirá una grabación de los nombres de las víctimas, recopilados de la exposición In Memoriam del museo, para honrar los recuerdos de los perdidos en la tragedia.
Algunos se han enfurecido con el cambio y han insistido en que se lleve a cabo una lectura en vivo independientemente de la pandemia.
El vuelo 11 de American Airlines y el vuelo 75 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados el 11 de septiembre de 2001 y se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center. El primero se estrelló contra la Torre Norte y el segundo contra la Torre Sur, lo que provocaría que ambos rascacielos se derrumbaran.
El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines, que fue impactado contra la fachada oeste del Pentágono.
El cuarto avión secuestrado fue el vuelo 93 de United Airlines que tendría como objetivo estrellarse en el Capitolio en Washington, pero se estrelló en un campo en Shanksville, Pensilvania, cuando los tripulantes y pasajeros se enfrentaron al comando terrorista.