El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y principal experto del equipo designado por la Casa Blanca para gestionar la pandemia de coronavirus, aseguró este jueves que la celeridad a la hora de desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus no ha puesto en peligro "su integridad científica".
"La velocidad del proceso no puso en peligro su seguridad, ni puso en peligro su integridad científica", aseguró Fauci, consciente de que la polarización que atraviesa el país ha provocado una politización de la lucha contra el virus, en la que la mitad de la población recela de un fármaco cuyo desarrollo ha sido espoleado por el presidente Donald Trump a golpe de tuit.
El doctor, que en el pasado se ha desmarcado del mandatario, sostuvo que el desarrollo de las vacunas de Pfizer y Moderna, cuyos resultados han sido divulgados esta semana, son "el reflejo de avances científicos extraordinarios" y no de presiones políticas.
También lea ¿Qué diferencias hay entre las vacunas de Pfizer y Moderna?Fauci, que hacía meses que no comparecía desde el atril de la sala de prensa de la Casa Blanca, quiso recalcar la importancia de confiar en la seguridad de las vacunas puesto que, según dijo, "la única manera de alcanzar una respuesta efectiva es si la gente se vacuna".
En cualquier caso, el galeno volvió a insistir en la importancia de respetar las medidas de prevención y de no bajar la guardia en un momento en que, frente a la esperanza de que una vacuna ponga fin a la pandemia pronto, la realidad es que Estados Unidos acaba de superar los 250.000 muertos por COVID-19 y registra un preocupante repunte de casos por todo el país.
"Si estás luchando una batalla y sabes que la caballería está de camino, no paras de disparar", razonó. "Sigues hasta que llegue la caballería".
Sobre la posibilidad de que sea necesario un nuevo cierre de la economía a nivel nacional, a medida que más estados están implementando restricciones a nivel local, el vicepresidente Mike Pence, también presente en la comparecencia, se mostró tajante respecto a la postura del gobierno del presidente Donald Trump.
"El presidente Trump quería que yo dejara claro que nuestro equipo de trabajo, esta Administración y nuestro presidente no apoyan otro cierre nacional y no apoyamos el cierre de escuelas", dijo Pence, apenas un día después de que Nueva York anunciara que cerrará los centros educativos para frenar la ola de contagios, y el mismo día que California anunciara una restricción de horas nocturnas a las reuniones sociales y actividades fuera de casa a partir del sábado 21 de noviembre, en medio de un repunte de contagios en el estado.