Una severa tormenta invernal afectó al centro-oeste de Estados Unidos el domingo, con nevadas y fuertes vientos que causaron apagones y obligaron a cerrar aeropuertos y calles en Colorado, Wyoming y Nebraska.
Varias carreteras importantes en Wyoming tuvieron que ser cerradas, incluso las que conducen a Cheyenne y Casper.
En las afueras de Cheyenne cayeron 61 centímetros (dos pies) de nieve y en otras zonas cayeron entre 41 y 48 centímetros (entre 16 y 19 pulgadas). Cerca de Windy Peak en la zona Laramie Range se reportaron 1,3 metros (52 pulgadas) de nieve.
Todas las oficinas del gobierno estatal en Denver y los condados suburbanos circundantes que no son esenciales para la seguridad pública estarán cerradas el lunes debido a las condiciones climáticas extremas, dijo el gobernador Jared Polis en un comunicado.
Una mujer pasea por la playa bajo las nubes de lluvia en Seal Beach, California, el miércoles 10 de marzo de 2021.
Una de las áreas más afectadas fue la ciudad de Nederland, en las colinas al oeste de Boulder, donde cayó un metro de nieve durante el fin de semana, dijo el servicio meteorológico.
En el este de Colorado, ráfagas de viento de 45 millas por hora (72 km por hora) llevaron al Servicio Meteorológico Nacional el domingo por la tarde a emitir una advertencia de tormenta de nieve en un tramo de aproximadamente 90 millas (145 km) del corredor urbano del estado a lo largo de la Interestatal 25. desde Fort Collins hasta Castle Rock.
La advertencia se extendió al área metropolitana de Denver, donde alrededor de un pie (30 cm) de nieve había caído al mediodía, con otros 8 pulgadas (20 cm) probablemente antes de que la tormenta disminuya al anochecer, dijo Frank Cooper, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Boulder, Colorado.
La Carretera Interestatal 80 estaba cerrada en Wyoming y Nebraska, donde cayeron 30 centímetros (un pie) de nieve justo al norte de Kimball, Nebraska. La Carretera Interstatal 25 estaba clausurada desde Fort Collins, Colorado hasta Buffalo, Wyoming.
Las pistas de despegue estaban cerradas en el Aeropuerto Internacional de Denver debido a la intensa nevada y la escasa visibilidad. Gran cantidad de vuelos fueron cancelados.