La Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos, controlada por los republicanos, aprobó este jueves la nominación de Amy Coney Barrett para un puesto vacante en la Corte Suprema, allanando el camino para un debate en el pleno de la cámara y una votación para su confirmación la semana próxima.
El procedimiento tuvo lugar a pesar de un boicot de los 10 miembros demócratas de la comisión, que no asistieron a la sesión. La votación final fue de 12-0, con solo los integrantes republicanos.
La nominación de Barrett por el presidente Donald Tump fue controversial desde el principio. Los demócratas cuestionan que no se debió proceder a las audiencias hasta después de las elecciones del 3 de noviembre, pero los republicanos aceleraron de todas formas el proceso.
Además, Barrett, una conservadora, ha sido criticada por sus concepciones sobre el aborto y el temor de que pudiera influir en una posible abolición de la ley de 1973 que permitió el derecho al aborto en Estados Unidos.
Ella dijo en las audiencias que sus creencias no obstruirían su percepción de los precedentes jurídicos y que no tiene una agenda personal para derogar el aborto, aunque esto no ha convencido a sus críticos.
También lea ¿Quién es Amy Coney Barrett, la nominada de Trump a la Corte Suprema?Por otro lado, Barrett, de 48 años, sustituiría a la magistrada liberal Ruth Bader Ginsburg, quien falleció el mes pasado, e inclinaría la balanza en la Corte Suprema hacia el conservadurismo por un margen de 6-3.
Los demócratas confiaban en que boicotear la sesión de la Comisión Judicial obligaría a los republicanos a cambiar las reglas del panel, que dicen que al menos dos miembros del partido minoritario deben estar presentes para que haya un quorum.
Sin embargo, Mike Davis, un exasesor del panel, dijo que la votación de la comisión no necesitaba la presencia de los demócratas y es una práctica normal con la asistencia de todos los miembros de la mayoría.
Una fuente demócrata replicó que nunca las normas se habían alterado para una confirmación a la Corte Suprema.
Trump dijo que quería a la jueza Barrett en la Corte Suprema a tiempo para cualquier disputa que pudiera surgir de las elecciones del 3 de noviembre.
Con una mayoría de 53-47 de los republicanos en el Senado, la confirmación de Barrett parece asegurada.