Más de 200 periodistas han afirmado haber sido atacados, heridos o detenidos, o que se les destruyó su equipo de trabajo mientras cubrían las protestas nacionales por la muerte de George Floyd cuando se encontraba bajo custodia policial en Minneapolis.
En medio de las turbas, los incendios y el saqueo, los periodistas se han convertido en noticia cuando se enfrentan a la policía o los manifestantes mientras hacen su trabajo para informar al público.
Jason Patinkin, un periodista de la VOA, fue uno de los atrapados en el fuego cruzado.
Patinkin dijo que pensaba que cuando salía de las protestas alrededor de la Plaza Lafayette y la Casa Blanca, en torno a las 23:00 horas el domingo, la policía disparó contra él y contra otro equipo de noticias que estaban en el lugar de los hechos.
Patinkin dijo que cuando salía del área, se escuchó un fuerte estallido y lo que parecía ser un dispositivo de aturdimiento se arqueó y aterrizó cerca de los pies del equipo de periodistas.
Señaló que volvió a encender su cámara y luego vio cómo un agente del orden levantó un arma y disparó en su dirección. Patinkin dijo: "no creía que me dispararía".
En las imágenes del incidente, un proyectil parece rebotar en el suelo. El periodista detalló que luego sintió que algo golpeó el chaleco protector que llevaba puesto, cerca de su hombro izquierdo.
Patinkin aseguró que su insignia de prensa era visible, a pesar de ser de noche. En su vídeo se puede escuchar a, por lo menos, una persona gritar: "¡Prensa!"
"Soy de la prensa, es obvio que soy de la prensa", dijo Patinkin, un periodista experimentado que ha cubierto conflictos y disturbios en el extranjero, incluso en Jartum, Sudán. "Realmente no lo esperaba".
Su vídeo muestra una línea de más de dos docenas de fuerzas del orden en la intersección de las calles 16 y 1. Los manifestantes también estaban en el área, dijo.
"Fui afortunado de dos maneras", dijo Patinkin, señalando que el objeto que lo golpeó había rebotado hacia la izquierda de donde estaba. "Si hubiera rebotado hacia la derecha, podría haberme golpeado en el ojo, golpearme en la cara", afirmó, y recordó que hay personas que han sido cegadas por este tipo de armas.
No está claro si los agentes eran de la fuerza de seguridad del Distrito de Columbia o del Servicio Federal de Parques, que protege la Plaza Lafayette y otros lugares en la capital.
Un portavoz de la policía del Servicio Federal de Parques dijo que no había forma de saberlo. La policía del Metro no respondió a las llamadas y correos electrónicos. Ambas organizaciones han estado vigilando las protestas en la ciudad.
Muchos periodistas en Estados Unidos han compartido historias similares e imágenes relacionadas, incluidas las de heridas por bala de goma.
En Long Beach, California, el periodista de radio KPCC Adolfo Guzmán-López fue alcanzado en la garganta por una bala de goma. En una conferencia de prensa el lunes, el alcalde de la ciudad se disculpó y el jefe de Policía dijo que investigaría lo sucedido.