Proclama de EE.UU. reconociendo soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental desata condenas en África

Un seguidor del presidente Donald Trump observa una decoración con motivo de la festividad de judía del Janucá, en las proximidades de la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump reconoció la soberanía de Marruecos sobre esta región disputada a cambio de que dicho reino africano estableciera relaciones con Israel. Ahora analistas y activistas africanos están pidiendo que se reactiven esfuerzos para alcanzar una solución, sin la intromisión estadounidense.

Analistas africanos y partidos políticos están alarmados por el súbito anuncio estadounidense de reconocer la soberanía de Marruecos sobre el territorio disputado del Sáhara Occidental.

El presidente Donald Trump anunció la decisión el jueves luego que Marruecos acordara normalizar relaciones con Israel. Analistas del continente sostienen que la medida arriesga alterar una delicada situación que tanto la Unión Africana como las Naciones Unidas han pasado décadas tratando de resolver.

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La noticia llegó al atardecer en el continente africano, y la reacción inicial entre los analistas políticos y activistas fue de incredulidad atónita.

Esas posturas se endurecieron el viernes mientras el principal organismo diplomático del continente, la Unión Africana, no dijo nada sobre la declaración de Trump y su posible impacto.

El gobernante Partido del Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés) sudafricano, dijo que recibió la noticia con consternación y comparó el estatus de los residentes de la región a la de palestinos que viven bajo el gobierno israelí. “Los derechos inalienables de la gente del Sahara Occidental y palestinos a la autodeterminación y libertad no deberán ser descarrilados por los “negocios” de Trump, dijo.

La declaración de la formación agregó que “el ANC llama a las fuerzas internacionales y progresistas en el continente y en el mundo a condenar este acuerdo, y a continuar trabajando para la implementación de las resoluciones de Naciones Unidas y de la Unión Africana.

La motivación de la administración Trump fue cuestionada por Sarfo Abebrese, quien encabeza la Coalición de Uniones de Promotores de Africa, que promueve la cooperación africana.

“Es un tema muy polémico, pero uno se pregunta por qué el presidente de Estados Unidos debería continuar vadeando en estos asuntos sobre la soberanía de Estados africanos, en las brasas moribundas de su mandato como presidente de Estados Unidos”, le dijo a la Voz de América.

En una proclama, Trump dijo que Estados Unidos cree que reconocer el reclamo de Marruecos sobre su soberanía sobre el Sáhara Occidental es “la única base para una solución justa y duradera para la disputa”. Continuó diciendo que “Estados Unidos cree que un Estado saharaui no es una opción realista para resolver el conflicto y que una autonomía genuina bajo la soberanía de Marruecos es la única solución posible”.

Urgió a las partes a negociar “usando el plan de autonomía de Marruecos como el único marco para negociar una solución mutuamente aceptable”.

Marruecos se anexó esta antigua colonia española en 1975. Cuando la predecesora de la Unión Africana, la Organización de Unidad Africana, admitió al Sáhara Occidental en 1984 como un Estado miembro, Marruecos renunció a la organización y no volvió a integrarse hasta en 2017.

La Unión Africana y Naciones Unidas han pasado décadas tratando de reconciliar la situación en el territorio, donde el pro independencia Frente Polisario ha reclamado ser reconocido internacionalmente. Estados Unidos es la primera potencia occidental en oficialmente tomar bando del lado de Marruecos, a cambio de la restauración de relaciones entre Israel y Marruecos, también anunciada el jueves.

Por supuesto, explicó Ryan Cummings, jefe de Señal de Riesgo, una firma de administración de riesgos de seguridad y política, es mucho más complicado que eso. El territorio costero queda en la cima de un creciente movimiento musulmán en la región africana del Sahel. Y el líder del Estado Islámico en la región del Sáhara es un hombre llamado Abu Walid al-Sahrawi. Tal como indica su nombre, él es de la República Democrática Árabe Saharaui, nombre dado a la región por el Frente Polisario.

¿Podría eso convertir la situación de polémica a peligrosa? Por ahora, Cummings no lo cree.

“Pueden haber grupos extremistas dentro de Marruecos, dentro del Sahara Occidental, que podrían potencialmente estar agraviados y mirar para arremeter contra esto”, le dijo a la VOA. “Pero realmente influir la dinámica del terrorismo dentro de Marruecos, pues no veo eso ocurriendo”.

“Sí podría radicalizar a más saharauis, llevarles a potencialmente unirse a movimientos extremistas”, continuó diciendo. “Pero de nuevo, estos movimientos yihadistas no están dirigiendo su enfoque principal o capacidades operativas hacia Marruecos. Ellos están realizando sus insurgencias muy afuera del país y afuera de la región”.

Abebrese, cuyo grupo está haciendo campaña contra lo que se está volviendo la reelección sin oposición del director de la comisión de la Unión Africana, Faki Mahamat, dijo que no le sorprende el silencio de la Unión Africana.

“Uno podría esperar que la comisión de la Unión Africana fuera más proactiva en cumplir con su mandato en temas tan graves”, señaló Abebrese. “Pero de nuevo, con un líder tan inepto e ignorante como Faki Moussa Mahamat, quien está más preocupado por no tener oposición para un segundo mandato de cuatro años, ¿por qué no tendrían los tipos como Trump el día libre para entrometerse en nuestros asuntos de esta manera?".

El activista Daniel Mwambonu, quien encabeza la Red Global Pan-Africana, dijo a la VOA que la proclama estadounidense es “un gran golpe a la democracia y socava el esfuerzo que Naciones Unidas está haciendo para resolver el conflicto”.

“Yo apelo a la Unión Africana a que tome cartas en el asunto para que no haya una escalada del conflicto y asegurar que Estados Unidos respete la soberanía de África mientras determina sus propios asuntos, y también respete las decisiones de Naciones Unidas para que la gente del Sahara Occidental pueda tener el derecho de determinar su propio destino”, afirmó.