Una jueza fijó el lunes una fianza de un millón de dólares para un oficial de policía de Minneapolis acusado de asesinato en segundo grado por la muerte de George Floyd.
Derek Chauvin, de 44 años, no dijo casi nada durante una audiencia de 11 minutos en la que compareció ante la jueza del condado de Hennepin, Denise Reilly, en un circuito cerrado de televisión desde la prisión de máxima seguridad del estado en Oak Park Heights. Su abogado, Eric Nelson, no impugnó la fianza —que se aumentó del $500,000 inicialmente establecidos en el caso— y no abordó la sustancia de los cargos, que también incluyen asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado.
Nelson no habló con los periodistas después de la comparecencia.
La próxima presentación de Chauvin estaba programada para el 29 de junio a la 1:30 p.m.
Floyd, un afroestadounidense, murió el 25 de mayo después de que el oficial de policía blanco presionó su rodilla en su cuello durante varios minutos, incluso después de que Floyd dejó de moverse y suplicar por aire.
Su muerte desencadenó protestas, algunas violentas, en Minneapolis que se extendieron rápidamente a ciudades de todo Estados Unidos y el mundo. Chauvin y otros tres oficiales en la escena fueron despedidos el día después de la muerte de Floyd.
Los otros tres oficiales, J. Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, están acusados de ayudar e instigar. Permanecen en la cárcel del condado de Hennepin con una fianza de $ 750,000.
La familia de Lane ha creado un sitio web en busca de donaciones para ayudarlo a publicar bonos. El sitio destaca la relativa falta de experiencia de Lane, que había completado recientemente su período de prueba, y sus preguntas a Chauvin sobre si Floyd debería ponerse de su lado. También señaló su trabajo voluntario.
La muerte de Floyd ha provocado llamamientos para reformar el Departamento de Policía de Minneapolis, que los activistas de la comunidad han acusado durante mucho tiempo de discriminación racial y brutalidad arraigadas. La mayoría de los miembros del Consejo de la ciudad de Minneapolis dijeron el domingo que están a favor de disolver el departamento por completo, aunque todavía tienen que ofrecer planes concretos para lo que lo reemplazaría.
"Nadie dice que queremos abolir la salud o la seguridad", dijo el lunes la concejal Alondra Cano a WCCO-AM. "Lo que estamos diciendo es que tenemos un sistema roto que no produce los resultados que queremos", señaló.
El estado la semana pasada lanzó una investigación de derechos civiles del departamento. El viernes, el consejo aprobó un acuerdo estipulado que prohibió de inmediato el uso de estrangulamientos y restricciones de cuello e incluyó varios otros cambios. Esa investigación está en curso.