Isaías, degradado de la categoría de huracán, pero aún una tormenta tropical poderosa, recorrió la costa este de Florida el domingo con fuertes ráfagas de vientos, aunque ya no representaba un peligro inminente para la región.
Los pronósticos señalan que tormenta avanzará a lo largo de la costa este de Estados Unidos para llegar a Washington, Filadelfia y la ciudad de Nueva York el martes, antes de trasladarse a Nueva Inglaterra.
A las 1500 GMT, la tormenta tropical Isaías se encontraba a unos 90 kilómetros al sureste de Fort Pierce, Florida, en dirección noroeste con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora (kph), dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El área de Palm Beach, donde se encuentra el complejo turístico Mar-a-Lago del presidente Donald Trump, salió ilesa de la tormenta y las autoridades informaron que no hubo daños generalizados ni inundaciones.
"Todavía estamos experimentando algunos vientos", dijo el domingo Lisa DeLaRionda, una portavoz del condado de Palm Beach. "Sin embargo, según el último pronóstico, esos vientos deberían estar disminuyendo a primera hora de la tarde".
Aunque parecía que el impacto de Isaías en Florida no sería severo, la tormenta proporcionó a la gestión local de emergencias un "escenario real" de cómo se vería la preparación y respuesta a condiciones climáticas extremas en medio de una emergencia de salud pública mientras los estados luchan con la pandemia de coronavirus, dijo DeLaRionda.
Isaías causó al menos dos muertes en República Dominicana y dejó sin electricidad a miles de hogares y negocios en Puerto Rico, según informes de medios.