El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó esta semana previa a los comicios con tres mítines en el estado clave de Pensilvania, una decisión que ha suscitado las críticas de su oponente en las urnas, el exvicepresidente Joe Biden, que calificó estos eventos como "súper propagadores" del nuevo coronavirus.
A pesar de que Estados Unidos promedia 68.000 nuevos casos diarios -una tendencia que continúa en aumento- y de que aún encabeza el listado de países más afectados por la pandemia, con 8.629.900 infecciones y 225.247 muertes, el mandatario criticó a las autoridades estatales por hacer "casi imposible" el celebrar sus actos de campaña debido a las restricciones sanitarias.
"Vuestro gobernador hizo que fuera casi imposible el encontrar un lugar", lamentó Trump en la localidad de Allentown, una de las tres que visitó en Pensilvania este lunes, junto a Lititz y Martinsburg. Como viene siendo habitual, más allá de quienes se ubicaron detrás del atril, la mayoría de los asistentes no usaba mascarilla.
Asimismo, el republicano volvió a insistir en que el fin de la pandemia "está a la vuelta de la esquina", una afirmación que viene repitiendo desde finales de agosto, a pesar de que contradice lo dicho por el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, quien declaró el domingo que el gobierno "no va a controlar la pandemia".
Por su parte, el vicepresidente Biden, en una vista sorpresa a una oficina de campaña en Pennsylvania, insistió en sus críticas a la gestión de Trump de la pandemia, señalando su decisión de seguir celebrando multitudinarios actos políticos y de campaña y sus comentarios sobre los trabajadores sanitarios.
El demócrata dijo que esperaba que Trump hubiera aprendido una lección después de que un evento en la Casa Blanca para celebrar la nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema fuera vinculado a varios casos de coronavirus entre legisladores y funcionarios del gobierno.
También lea ¿Quiénes han dado positivo por COVID-19 en el círculo cercano de Trump?“El ejemplo que uno da importa (…), las palabras de un presidente y sus acciones importan”, dijo el exvicepresidente, quien destacó que su campaña, “a diferencia" de la de Trump no está organizando “eventos súper propagadores; todo el mundo usa tapabocas y hace lo que puede para mantener la distancia social”.
Biden también arremetió contra el mandatario republicano por insinuar que los hospitales y doctores manipulan las cifras de las muertes por COVID-19 para ganar dinero gracias a las ayudas oficiales aprobadas para hacer frente a la pandemia. “Un millar de doctores y enfermeras han dado sus vidas para salvar vidas; no están enriqueciéndose, están muriendo”, dijo el demócrata.
Trump, por su parte, aprovechó una de sus conexiones para hablar con los periodistas antes de embarcar en el Air Force One y criticar a Biden por las precauciones que ha tomado desde que comenzó la pandemia, entre ellas usar mascarilla consistentemente, evitar actos multitudinarios y permanecer confinado en su domicilio durante semanas.
"Este tipo no abandona su sótano. Es un candidato patético", señaló.