El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió este jueves la necesidad de reducir el número de regulaciones que, según dijo, lastran la economía del país, cercenan la libertad de sus ciudadanos y fomentan la corrupción.
"Con cada regulación que suprimimos, no sólo devolvemos el dinero y el poder a nuestros ciudadanos, estamos drenando la ciénaga de Washington", dijo el mandatario durante un evento celebrado en la Casa Blanca, bajo el título 'Retirando regulaciones para ayudar a todos los estadounidenses'.
El mandatario afirmó que "los estadounidenses son quienes mejor saben cómo regir sus vidas" y sostuvo que "no necesitan burócratas de Washington controlando cada uno de sus movimientos y controlando cada una de sus decisiones".
Trump citó, a modo de ejemplo, la decisión de su administración de volver a permitir el uso de bombillas incandescentes, cuyo uso debía haber quedado prohibido en el país este mismo año, alegando que "se ven mejores y hacen que te veas mejor".
Asimismo, criticó las normativas que limitan el uso de agua, apuntando: "en muchos lugares del país, en la mayoría, el agua no es un problema; no saben qué hacer con ella... se llama lluvia".
También lea Trump cercena los requisitos medioambientales para acelerar las infraestructurasEl vicepresidente Mike Pence, también presente en el evento, celebró las palabras del mandatario con un contundente: "Señor presidente, nos ha concedido cuatro años de libertad regulatoria".
Trump no dudó en aprovechar el atril frente a la Casa Blanca para criticar a la oposición y, especialmente, al exvicepresidente Joe Biden, quien está llamado a enfrentarse con el mandatario en las urnas en las elecciones presidenciales de noviembre, al que acusó de liderar un Gobierno de "izquierdas" que limitó la libertad de los estadounidenses a base de regulaciones.
"A diferencia de los socialistas creemos en el poder del pueblo, no de los burócratas que no fueron elegidos y que no saben lo que se hacen. Creemos en la libertad del individuo, no en los grilletes de hierro del Estado. Nuestras reformas regulatorias son vitales, no solo para el éxito de nuestra economía sino también para la fuerza de nuestra democracia y la supervivencia de la libertad en sí misma", zanjó.