El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó el domingo la decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) de autorizar el uso de emergencia del plasma sanguíneo de pacientes que se han recuperado del COVID-19 como tratamiento para la enfermedad.
El plasma sanguíneo, - rico en anticuerpos-, puede brindar beneficios a quienes luchan contra la enfermedad, pero la evidencia no ha sido concluyente en cuanto a cómo funciona o cuál es la mejor forma de administrarlo.
Trump dijo al hacer el anuncio que los estudios habían obtenido una "increíble tasa de éxito". Además, afirmó que el tratamiento en cuestión "es seguro y muy efectivo".
"Llevo tiempo queriendo hacer esto", dijo Trump en una conferencia en la Casa Blanca. "Hoy tengo el placer de hacer un anuncio realmente histórico en la batalla contra el virus de China que salvará incontables vidas".
La Casa Blanca había informado temprano el domingo que Trump anunciaría un “gran avance terapéutico” referente al coronavirus. Junto a Trump estuvieron presentes en la rueda de prensa el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, y el doctor Stephen Hahn, jefe de la FDA.
Azar dijo que los pacientes que más se habían beneficiado del tratamiento con plasma fueron aquellos a los que se les suministró en "los primeros días de la enfermedad", así como las personas menores de 80 años que no usaron respiradores.
Trump, Azar y Hahn exhortaron a las personas que se han recuperado de coronavirus a que donen su plasma sanguíneo para apoyar el programa que comenzó en abril y ha contado con el financiamiento del gobierno estadounidense. También hace cuatro meses comenzó la recolección de plasma de personas recuperadas.
En la conferencia se supo que continúan obteniendo información sobre este tratamiento y sobre los resultados en los pacientes a los que se les está aplicando.
También se conoció que los doctores que participaron en el proyecto no solo evaluaron este estudio, sino que se nutrieron de una docena de investigaciones en torno al tratamiento.
El anuncio llega un día después de que el presidente Trump acusó a la agencia de impedir el lanzamiento de vacunas y terapias contra el coronavirus por razones políticas.
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El anuncio de la FDA de una llamada "autorización de uso de emergencia" también se produce en vísperas de la Convención Nacional Republicana que comienza el lunes, donde se espera que Trump será nominado como candidato presidencial para conseguir su segundo mandato.
Trump había escrito en su cuenta de Twitter el sábado que "el Estado profundo o quien sea" en la FDA estaba dificultándole a las farmacéuticas inscribir a personas en ensayos clínicos para probar vacunas y terapias contra el coronavirus.
"Obviamente, están esperando retrasar la respuesta hasta después del 3 de noviembre. Hay que concentrarse en la velocidad, y salvar vidas", escribió Trump en un tuit, etiquetando al comisionado de la FDA, Stephen Hahn.
Pero el domingo Trump hizo un giro en su discurso, al agradecer a la FDA por acelerar el proceso de autorización de este tratamiento.
La FDA declaró que la evidencia preliminar sugiere que el plasma sanguíneo puede disminuir la mortalidad y mejorar la salud de los pacientes cuando se administra en los primeros tres días de su hospitalización.
No quedó claro de inmediato cuál sería el impacto de esta decisión.
La pandemia ha remecido a Estados Unidos, donde han muerto más de 176.000 personas y casi 5.7 millones han sido contagiados con el COVID-19.
Países de la región como Costa Rica, El Salvador y Bolivia realizan pruebas para utilizar el plasma sanguíneo en tratamientos contra el nuevo coronavirus.
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