El presidente Donald Trump le ha pedido a la Corte Suprema que le permita bloquear a a quienes le critican en su cuenta personal de Twitter.
La administración argumentó en un escrito ante una corte superior el jueves que la cuenta @realdonaldtrump, que tiene unos 85 millones de seguidores, es de su propiedad y que bloquear a ciertas personas es similar a cuando funcionarios electos rehúsan permitir rótulos de propaganda de rivales políticos en sus jardines delanteros.
"La capacidad del presidente Trump para usar las características de su cuenta personal de Twitter, incluyendo la función para bloquear, son independientes de su oficina presidencial”, dijo el procurador general interino Jeffrey Wall al pedirle a los magistrados que revisen el caso.
La corte federal de apelaciones de Nueva York falló el año pasado que Trump usa dicha cuenta para hacer pronunciamientos y observaciones diarias que son abrumadoramente de naturaleza oficial. Y argumentó que Trump violó la libertad de expresión cada vez que bloqueó a un crítico para silenciar su punto de vista.
Una decisión sobre si escucharán el caso no se espera antes de las elecciones de noviembre.
También lea Trump regula por decreto la responsabilidad jurídica de las redes socialesEl caso se inició en 2017, tras una demanda presentada por el Instituto Knight para la Primera Enmienda en la Universidad de Columbia, la cual demandó en representación de siete personas bloqueadas por Trump tras criticar sus políticas.
Jameel Jaffer, el director ejecutivo del Instituto Knight, dijo que los magistrados deberían rechazar escuchar la apelación de Trump.
"Este caso se trata de un principio que es fundamental para nuestra democracia y básicamente sinónimo a nuestra Primera Enmienda: los funcionarios de gobierno no pueden excluir a personas de foros políticos simplemente porque están en desacuerdo con sus opiniones políticas", dijo Jaffer en un comunicado.
La administración argumentó en su apelación que es la Corte Suprema y no cortes inferiores, la que “debe decidir donde trazar la línea entre las decisiones personales del presidente y su comportamiento oficial”.
El avance del caso fue ralentizado por la pandemia del coronavirus, así como por la solicitud de Trump a la plenaria Corte Segunda de Circuito de Apelaciones que el fallo fuese revisado por un panel de tres jueces. La Corte rechazó dicha solicitud por una votación de siete a dos en marzo. Dos jueces nombrados por Trump -Michael H. Park y Richard J. Sullivan- fueron los únicos en tomar bando con el presidente.