El anuncio de la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, sobre el inicio de un plan de esterilización de los hipopótamos que introdujo al país el narcotraficante Pablo Escobar en 1981 y de los cuales se estima una población de 169 individuos en la actualidad, ha encendido el debate en el país.
El gobierno colombiano determinó que comenzará un plan de esterilización de 20 animales que habitan en la cuenca media del río Magdalena, el principal afluente del país, en una primera etapa que comenzará la próxima semana. La meta, según el ministerio de Ambiente, será realizar la esterilización quirúrgica de 40 hipopótamos en el 2024, a un coste de 1.600 millones de pesos colombianos (unos 400.000 dólares estadounidenses).
La Voz de América consultó a biólogos sobre este plan que contempla por ahora la esterilización de estos ejemplares, que según los expertos está devastando los ecosistemas, al tiempo que su proliferación ha hecho que animales endémicos estén desapareciendo.
También lea “América Latina ofrece al mundo agua, biodiversidad y seguridad alimentaria”: ministra de Ambiente de ColombiaPara Germán Jiménez, docente investigador en manejo de fauna y conservación silvestre de la Universidad Javeriana de Bogotá, el plan de esterilización de hipopótamos anunciado por el gobierno, es una medida poco efectiva, si no se ejecutan al tiempo las recomendaciones que han arrojado diversos estudios que indican que se debe implementar el control letal y el traslado.
“Se necesitan aplicarse todas al tiempo, si sólo se aplica la esterilización es sólo un paño de agua tibia porque los estudios arrojan que no hay garantía de que se va a esterilizar a estos individuos por la dificultad que hay de seguir al animal porque las aéreas son muy amplias y entonces no se puede seguir a un hipopótamo para saber si el tratamiento de esterilización fue efectivo”, relató Jiménez a la VOA.
En el documento emitido por el ministerio de Ambiente dice que se “avanza” en otros protocolos como translocación y estudios para la eutanasia, con el fin de controlar a estos mamíferos africanos a quienes se les declaró una especie exótica invasora que afecta los ecosistemas locales.
Sin embargo, el organismo ambiental colombiano por ahora ha considerado la esterilización como la primera opción. Decisión que, para los expertos, no “evita” los conflictos con humanos. En abril de este año, un hipopótamo causó un accidente cuando un vehículo colisionó contra el animal en la autopista que comunica a Medellín con Bogotá.
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En ese sentido, señalaron los expertos, que si no se controla su espacio territorial, seguirán siendo frecuentes las interacciones entre los hipopótamos y los pobladores de las localidades aledañas al río Magdalena, donde se han establecido y acostumbrado a la vegetación.
“Son animales que van a empezar a amenazar a la gente y podrían causar accidentes como el de este año en el que la camioneta atropelló uno de estos animales que curiosamente le habían realizado un proceso de esterilización. Entonces la única forma es el control, hay que sacarlos de esos lugares porque representan un riesgo”, comentó Jiménez, docente investigador en manejo de fauna y conservación silvestre de la Universidad Javeriana de Bogotá.
De acuerdo con el estudio realizado por el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, se estima la presencia de 169 hipopótamos en el país, en ese orden, el ministerio detalló que “de no tomarse medidas contundentes para su control podría crecer la población a 1.000 individuos en 2035”.
Camilo Prieto, profesor de cambio climático de la Universidad Javeriana, explicó a la VOA que en materia ambiental y por la proliferación de estos animales, el país está ante un problema que necesita una solución urgente para proteger la vida y los ecosistemas naturales donde se tiene presencia de hipopótamos.
“La caza controlada es una herramienta muy criticada porque se argumenta que tiene una alta dosis de crueldad, eso puede ser cierto, pero también hay que pensar que la presencia de los hipopótamos está generando crueldad y sufrimiento sobre la biodiversidad nativa”, explicó Prieto, quien además señaló a la Voz de América que se “necesita la combinación de diferentes herramientas con una perspectiva caleidoscópica para poder solucionar el problema”.
También lea Planean enviar hipopótamos de Pablo Escobar a India y MéxicoEl anuncio de esterilización ha causado reparos en gremios de biólogos colombianos que argumentan que se ha dejado de lado las advertencias basadas en investigaciones científicas que apuntan a que las castraciones deben ir acompañadas de las diferentes alternativas que se han planteado desde años atrás.
“La situación no ha sido abordada de manera integral, vemos la medida de esterilización. Entonces nos preguntamos dónde están todas las otras alternativas que se han planteado desde hace mucho tiempo para poder hacer un control integral”, dijo Jiménez.
No obstante, Muhamad, detalló ante las críticas que “cada estrategia tiene su tiempo de preparación” y respondió que trabajan en la “negociación y preparación” de protocolos para “trasladar” hipopótamos y en la discusión del protocolo de “eutanasia humanitaria”.
Para Prieto, a pesar de que los colectivos animalistas en el país se oponen a la práctica de sacrificio de los hipopótamos, alzando su voz a favor de los derechos de los animales, esta es la alternativa más viable para controlar la población.
“Vemos con frecuencia como hay que controlar las especies de roedores, ahora cómo se justifica el control poblacional de los hipopótamos mediante la caza controlada, precisamente por el riesgo que hay para las otras especies de fauna nativa como los manatíes que terminan compitiendo en espacios”, concluyó Prieto, sobre la necesidad de anunciar la caza para controlar la población.