El primer ministro egipcio, Sharif Ismail, confirmó que un avión ruso con 224 personas a bordo se estrelló una media hora después de despegar del balneario egipcio de Sharm El-Sheikh sin que haya habido sobrevivientes.
Las autoridades egipcias dicen que se trata de un Airbus A-321, el vuelo 9268 operado por la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia), que llevaba 217 pasajeros, incluyendo 17 niños, y siete tripulantes. Todos eran de nacionalidad rusa.
Un grupo militante asociado con el Estado islámico aseguró en un comunicado colgado en internet que había derribado el avión con un misil.
No obstante los primeros reportes apuntan a un error técnico y no a un atentado. De acuerdo a las autoridades el piloto informó de la necesidad de aterrizar en el aeropuerto más cercano, en este caso el de Al Arish.
El avión despegó a eso de las 6:00 a.m. rumbo a San Petersburgo en Rusia y desapareció del radar 23 minutos más tarde. Posiblemente el avión ya se encontraba volando a una altitud de 30.000 pies cuando ocurrió el siniestro.
Escombros fueron localizados en el área de Hassana al sur de la ciudad de el-Arish, en el norte del Sinaí donde las fuerzas egipcias combaten la insurgencia islámica liderada por un grupo afiliado al Estado islámico.
Reportes persistentes indican que los insurgentes poseen lanzamisiles tierra-aire de fabricación rusa, pero se cree que solo pueden derribar aviones o helicópteros a baja altura.
Dos aerolíneas europeas, Airfrance-KLM y la alemana Lufthansa dijeron que evitarían sobrevolar el Sinaí hasta que se aclare la forma en que cayó el avión.