Los colegiales bolivianos retornaron este lunes a clases bajo medidas de bioseguridad para prevenir los contagios de COVID-19 tras un brote de casos.
“Necesitamos hacer un monitoreo, como va con el inicio de clases, aunque esta semana ha habido una reducción del 43 % de casos según datos preliminares”, informó la ministra de Salud, María René Castro, a la radio panamericana.
Bolivia declaró en 2023 el fin de la emergencia por COVID-19, sin embargo, en diciembre se registró un brote.
Unos 2,3 millones de estudiantes retornaron a las aulas con mascarilla obligatoria, entre otra medidas de prevención como el lavado de manos y el distanciamiento de tres metros, entre otras. El gobierno reportó que en la región central de Cochabamba hubo algunas escuelas que no pudieron iniciar el ciclo lectivo por protestas con bloqueos de carreteras.
La vacunación aún es baja, dijo Castro y exhortó a la población a que acuda a los puntos de inmunización.
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Alerta epidemiológica en Bolivia por el incremento de casos de COVID-19
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, en la última semana se reportaron 1.850 casos confirmados, lo que “significa 1.422 menos que la semana epidemiológica anterior”, señaló Castro. “Pedimos no bajar la guardia, tenemos que acudir a vacunarse”, agregó.
Su despacho informó que desde 2021 se aplicaron más de 16 millones de dosis. En Bolivia los inoculantes se aplican en cuatro dosis a partir de los cinco años.
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