Los países de la Unión Europea aprueban negociar con la isla un nuevo acuerdo de cooperación para “ordenar” las relaciones de La Habana con el viejo continente.
Los países miembros de la Unión Europea (UE) autorizaron a la jefa de la diplomacia del bloque, Catherine Ashton, a explorar la posibilidad de llegar a un nuevo acuerdo de cooperación con Cuba, nación con la que durante más de una década las relaciones han sido frías y por momentos tirantes.
El secretario de Estado de Asuntos de Exteriores de España, Gonzalo de Benito, dijo que los cancilleres del grupo adoptaron “un acuerdo prácticamente unánime” para que Ashton negocie con La Habana la forma de “ordenar” las relaciones del viejo continente con la isla.
Hasta ahora los nexos bilaterales han estado condicionados por la llamada “posición común” vigente desde 1996, adoptada precisamente a instancias del Partido Popular (PP) que ahora gobierna en España, y que supedita el progreso de las relaciones con Cuba a un avance de la democratización y el respeto a los derechos humanos en la isla.
La política europea con La Habana se endureció especialmente después de que en 2003 durante la “Primavera Negra” las autoridades cubanas encarcelaron a 75 opositores, y la UE impuso a la isla sanciones diplomáticas. En este momento Cuba es el único país latinoamericano que no tiene una relación contractual con la comunidad.
Según De Benito, el cambio de postura respecto a la isla se explica porque en los últimos años se ve “una evolución positiva en la política de Cuba". El jefe de la diplomacia española precisó que a partir de ahora se establecerán “directrices para que se negocie este acuerdo de cooperación, que representa un paso adelante” en la relación bilateral.
El secretario de Estado de Asuntos de Exteriores de España, Gonzalo de Benito, dijo que los cancilleres del grupo adoptaron “un acuerdo prácticamente unánime” para que Ashton negocie con La Habana la forma de “ordenar” las relaciones del viejo continente con la isla.
Hasta ahora los nexos bilaterales han estado condicionados por la llamada “posición común” vigente desde 1996, adoptada precisamente a instancias del Partido Popular (PP) que ahora gobierna en España, y que supedita el progreso de las relaciones con Cuba a un avance de la democratización y el respeto a los derechos humanos en la isla.
La política europea con La Habana se endureció especialmente después de que en 2003 durante la “Primavera Negra” las autoridades cubanas encarcelaron a 75 opositores, y la UE impuso a la isla sanciones diplomáticas. En este momento Cuba es el único país latinoamericano que no tiene una relación contractual con la comunidad.
Según De Benito, el cambio de postura respecto a la isla se explica porque en los últimos años se ve “una evolución positiva en la política de Cuba". El jefe de la diplomacia española precisó que a partir de ahora se establecerán “directrices para que se negocie este acuerdo de cooperación, que representa un paso adelante” en la relación bilateral.