Luego de dos semanas de polémica por el incidente aéreo que preocupó al mandatario de Bolivia, Morales aceptó las disculpas de Francia, España, Italia y Portugal.
Luego de hacerse de rogar por un par de semanas, el presidente de Bolivia, Evo Morales, finalmente aceptó públicamente las disculpas de Francia, España, Italia y Portugal por no haberle permitido aterrizar en su territorio.
El grupo de países europeos prohibió al presidente de Bolivia sobrevolar su territorio, luego de una visita a Rusia, ante la sospecha de que el excontratista estadounidense Edward Snowden, requerido por EE.UU., se encontraba a bordo.
La decisión pone punto final al enredo diplomático entre América Latina y la Unión Europea, en donde incluso la Organización de Estados Americanos (OEA), exigió una explicación a los embajadores de París, Madrid, Roma y Lisboa.
"Aunque no plenamente satisfechos, pero aceptamos la disculpas de los cuatro países como un primer paso, porque queremos continuar relaciones de respeto entre nuestros países, relaciones de complementariedad y de solidaridad", dijo Morales en una conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno en La Paz.
El avión que trasladaba a Morales necesitaba recargar combustible pero los cuatro países no permitieron el aterrizaje de la nave en su territorio. La acción fue considerada como una amenaza directa a la integridad del mandatario boliviano.
La aeronave finalmente se vio obligada a aterrizar en Viena, la capital de Australia.
El grupo de países europeos prohibió al presidente de Bolivia sobrevolar su territorio, luego de una visita a Rusia, ante la sospecha de que el excontratista estadounidense Edward Snowden, requerido por EE.UU., se encontraba a bordo.
La decisión pone punto final al enredo diplomático entre América Latina y la Unión Europea, en donde incluso la Organización de Estados Americanos (OEA), exigió una explicación a los embajadores de París, Madrid, Roma y Lisboa.
"Aunque no plenamente satisfechos, pero aceptamos la disculpas de los cuatro países como un primer paso, porque queremos continuar relaciones de respeto entre nuestros países, relaciones de complementariedad y de solidaridad", dijo Morales en una conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno en La Paz.
El avión que trasladaba a Morales necesitaba recargar combustible pero los cuatro países no permitieron el aterrizaje de la nave en su territorio. La acción fue considerada como una amenaza directa a la integridad del mandatario boliviano.
La aeronave finalmente se vio obligada a aterrizar en Viena, la capital de Australia.