El presidente de la república, Evo Morales, promulgó la “Ley Educativa Avelino Siñani- Elizardo Pérez” que tiene 92 artículos y 12 disposiciones transitorias y establece como principio la educación igualitaria.
Morales dijo que la nueva ley plantea “descolonizar” Bolivia a través de un sistema educativo “revolucionario y liberador”, al instituir la educación no confesional, aunque “garantiza la libertad de conciencia y de fe, y la enseñanza de religión”.
Una de las novedades es que todos los alumnos deberán ver una materia en la que se hablará de la diversidad de religiones, espiritualidad y valores que hay en Bolivia, “respetando en todo momento las creencias particulares de cada quien”, explicó Roberto Aguilar, ministro de Educación.
La nueva ley prevé además la creación de una Universidad Pedagógica para los cursos de Post grado, destinados a capacitar a los educadores.
Las reacciones a la nueva ley educativa no tardaron. El ex vicepresidente de la República, Víctor Hugo Cárdenas, considera a esa normativa como centralista.
El dirigente de los maestros de La Paz, José Luis Álvarez, es más categórico al afirmar que la nueva ley educativa promulgada por el gobierno fracasará al igual que otras reformas educativas.
Según Álvarez esta ley “está condenada a fracasar, porque parte de una concepción subjetiva”, agregando que mantiene rasgos de discriminación y la selección “elitista del sistema educativo”, al no eliminar “la educación privada para ricos”.