El Departamento de Estado reacciona al anuncio hecho por el presidente Evo Morales de que expulsa del país a la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).
El portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventreell, dijo este miércoles en Washington que la decisión del gobierno boliviano de expulsar a la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) es “infundada”.
En un acto con motivo del Día del Trabajador, el 1ro. de mayo, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la expulsión de la USAID, a la que acusó de “conspirar contra” el pueblo boliviano y su gobierno.
El anuncio lo hizo a las puertas de palacio de gobierno, frente a militantes de su partido, a quienes dijo que el programa estadounidense de cooperación “tiene mentalidad de dominación” y “sometimiento”.
La USAID ha estado presente en Bolivia durante casi cinco décadas cooperando en programas de desarrollo económico y en la esfera de la salud, y según su página en Internet sólo en 2010 invirtió con ese fin en el país poco más de $52 millones de dólares. El año pasado ese presupuesto ascendió a $26,7 millones de dólares.
Morales, que en 2008 expulsó al embajador y a la agencia antidrogas de Estados Unidos, evitó anunciar el miércoles la nacionalización de alguna empresa, como había hecho cada primero de mayo desde que llegó al poder en 2008, optando en cambio por reavivar su discurso antiimperialista.
"Hoy sólo vamos a nacionalizar o profundizar la nacionalización de la dignidad del pueblo boliviano", dijo al anunciar una medida con la que había amenazado varias veces en el último quinquenio.
De acuerdo con Morales, el secretario de Estado, John Kerry, dice que Latinoamérica es el "patio trasero de Estados Unidos", por lo que la expulsión de la agencia estadounidense, señaló, es "como una protesta frente a ese mensaje".
Tras el anuncio hecho por el presidente, su canciller, David Choquehuanca, llamó a la embajada de EE.UU. en La Paz para comunicarle que la USAID disponía de un tiempo “razonable” para concluir sus operaciones en el país, sin especificar cuánto. El personal de la agencia en Bolivia está compuesto por nueve estadounidenses y 37 bolivianos.
En un acto con motivo del Día del Trabajador, el 1ro. de mayo, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la expulsión de la USAID, a la que acusó de “conspirar contra” el pueblo boliviano y su gobierno.
El anuncio lo hizo a las puertas de palacio de gobierno, frente a militantes de su partido, a quienes dijo que el programa estadounidense de cooperación “tiene mentalidad de dominación” y “sometimiento”.
La USAID ha estado presente en Bolivia durante casi cinco décadas cooperando en programas de desarrollo económico y en la esfera de la salud, y según su página en Internet sólo en 2010 invirtió con ese fin en el país poco más de $52 millones de dólares. El año pasado ese presupuesto ascendió a $26,7 millones de dólares.
Morales, que en 2008 expulsó al embajador y a la agencia antidrogas de Estados Unidos, evitó anunciar el miércoles la nacionalización de alguna empresa, como había hecho cada primero de mayo desde que llegó al poder en 2008, optando en cambio por reavivar su discurso antiimperialista.
"Hoy sólo vamos a nacionalizar o profundizar la nacionalización de la dignidad del pueblo boliviano", dijo al anunciar una medida con la que había amenazado varias veces en el último quinquenio.
De acuerdo con Morales, el secretario de Estado, John Kerry, dice que Latinoamérica es el "patio trasero de Estados Unidos", por lo que la expulsión de la agencia estadounidense, señaló, es "como una protesta frente a ese mensaje".
Tras el anuncio hecho por el presidente, su canciller, David Choquehuanca, llamó a la embajada de EE.UU. en La Paz para comunicarle que la USAID disponía de un tiempo “razonable” para concluir sus operaciones en el país, sin especificar cuánto. El personal de la agencia en Bolivia está compuesto por nueve estadounidenses y 37 bolivianos.