Exasesora de Trump Hope Hicks frusta a demócratas con limitado testimonio

Hicks era la secretaria prensa de la campaña de Trump y directora de comunicaciones de la Casa Blanca, hasta que se fue en marzo de 2018.

Hope Hicks, una de las asesoras más cercanas al presidente Donald Trump, despertó críticas de los demócratas el miércoles al no responder preguntas durante una sesión cerrada de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes sobre si su ex jefe quebrantó la ley.

Los abogados de la Casa Banca invocaron inmunidad para Hicks en asuntos involucrando sus 14 meses en la administración de Trump, continuando la estrategia de no cooperación con las investigaciones de la Cámara de Representantes, lideradas por los demócratas.

Los legisladores querían preguntarle a la publicista de 30 años sobre seis instancias en las cuales los demócratas creen que Trump puede que haya quebrantado la ley durante la campaña presidencial de 2016 y en la Casa Blanca. Pero las respuestas de Hicks fueron tan limitadas que ni siquiera les dijo dónde estaba su oficina de la Casa Blanca, un legislador demócrata le dijo a reporteros.

Hicks también fue instruida no responder preguntas sobre material que ella ya entregó al fiscal especial Robert Muelle durante su investigación de la interferencia rusa en las elecciones y posible obstrucción por parte de Trump, indicó el legislador.

“Ellos hacen las objeciones, nosotros decimos que es un sinsentido. Pero Hope Hicks está escuchando lo que ellos están diciendo en términos de objeciones, así que no contesta”, dijo el congresista Ted Lieu.

Lieu indicó que Hicks sí respondí preguntas sobre la campaña, pero no elaboró.

Legisladores demócratas dijeron que los abogados de la Casa Blanca no apelaron por el privilegio ejecutivo, pero argumentaron que Hicks era inmune a tener que testificar, a lo que llamaron una posición "falsa" que no existe en la ley.

“Ningún presidente anterior ha participado en un esfuerzo tan transparente para bloquear a sus propios ex asesores de testificar sobre la mala conducta del presidente”, afirmó el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos Jerrold Nadler en una carta a los abogados de la Casa Blanca.

Hicks era la secretaria prensa de la campaña de Trump y directora de comunicaciones de la Casa Blanca, hasta que se fue en marzo de 2018, y luego se convirtió en la directora de comunicaciones y presidenta ejecutiva de Fox Corporation, empresa matriz de Fox News.

Una fuente familiarizada con la situación indicó que Hicks se mantiene cercana a Trump y es una partidaria fuerte, pero no habla con él tanto como lo hacía cuando trabajaba en la Casa Blanca, cuando su oficina estaba justo afuera de la Oficina Oval. Cuando Trump estuvo en Los Ángeles recientemente, ella lo visitó.

Demócratas que salieron de la sesión dijeron que puede ser que vayan a la corte para forzar a Hicks a responder.

“Hemos establecido el record de su negativa a responder las preguntas así que puede que sea obligada a hacerlo. Así que eso es lo que estamos haciendo hoy”, indicó el legislador David Cicilline.

“No es de ayuda para nada. Es más obstrucción por parte de la Casa Blanca”, comentó la representante Verónica Escobar, una demócrata dentro de la Comisión que aseguró que era hora de un juicio político contra Trump.

Los republicanos aseguran que nada nuevo salió del interrogatorio. “Parace ser los demócratas intentando relitigar el informe de Mueller”, indicó el representante Matt Gaetz.

Un gran avance

A pesar de ser cerrada, los demócratas vieron la aparición de Hicks como un gran avance en su investigación del Congreso, que podría poner en marcha procedimientos de juicio político contra el presidente si revela evidencia de mala conducta grave.

La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi ha apoyado dejar que las múltiples investigaciones del Congreso acaben antes de pasar al juicio político de Trump. El miércoles, dijo que, si las investigaciones encuentran alguna conducta criminal, el camino sería claro.

“Si los efectos están allí, debemos hacer el juicio político”, indicó Pelosi a los reporteros en un desayuno con el Monitor de la Ciencia Cristiana.

Demócratas en la comisión querían preguntarle a Hicks sobre los supuestos pagos secretos hechos durante la campaña a dos mujeres, incluyendo la actriz porno Stormy Daniels, quien dijo que habían tenido una aventura con Trump. Él ha negado los señalamientos.

También querían que Hicks hablara sobre cinco ejemplos de potencial obstrucción de justicia por parte de Trump que son presentados en el reporte de Mueller, como también el esfuerzo del presidente de impedir la investigación de Mueller.

Hicks es mencionada 183 veces en el reporte de Mueller.

Los demócratas también querían que Hicks testificara sobre un esfuerzo del presidente de confundir al público sobre una reunión el 9 de junio de 2016 en la Trump Tower en Nueva York, donde el reporte de Mueller dice que oficiales de la campaña, incluido el hijo del presidente, Donald Trump Jr., se encontraron con rusos que ofrecían “trapos sucios” en la candidata presidencial demócrata Hilary Clinto. Una pregunta importante es si el mismo Trump estaba consciente de la reunión en ese momento.

Asistentes dijeron que Hicks también sería cuestionada sobre la presunta obstrucción por parte de Trump que involucraba al ex abogado de la Casa Blanca McGahn, el ex fiscal general Jeff Sessions, el ex director del FBI James Comey y el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn.

Una transcripción de su testimonio será publicada en una audiencia del jueves donde la comisión examinará una entrevista de ABC News, en la que Trump dijo que ve nada malo con aceptar información dañina sobre sus oponentes políticos de un país extranjero, indicaron asistentes.

Los demócratas indicaron que la aparición de Hicks puede ayudar a socavar la estrategia de Trump de la negativa con las investigaciones del Congreso al alentar a otros a cooperar con ellos. También podría darles la oportunidad de retar en la corte cualquier invocación del privilegio ejecutivo, un principio legal en ocasiones citado por el presidente para mantener la información de la Casa Blanca en secreto.

El reporte de 448 páginas de Mueller no encontró suficientes pruebas para establecer que la campaña de Trump participó en una conspiración criminal con Moscú, a pesar de los numerosos contactos entre la campaña y Rusia. También describe numerosos intentos de Trump por impedir la investigación de Mueller pero no llegó a declarar que cometió ningún delito.