Las elecciones presidenciales en Nicaragua están convocadas para noviembre de 2021 y cuando aún faltan varios meses tanto el sandinismo como la oposición están preparándose para unos comicios que se adelanta serán muy reñidos.
Los partidos de oposición finalmente lograron orientar sus esfuerzos en búsqueda de la unidad de todos los sectores con el propósito dederrocar al gobierno sandinista, que permanece en el poder desde el año 2007 y que actualmente enfrenta una de sus peores crisis, tras las constantes denuncias de represión estatal y violaciones a los derechos humanos a partir de abril del 2018.
Es en ese marco que, según algunos expertos, el partido gobernante no se va a quedar con los brazos cruzados. Óscar René Vargas, sociólogo y cofundador del Frente Sandinista, asegura que el presidente Daniel Ortega apostará por la división de la oposición y el fraude electoral.
“Su estrategia es dividir a la oposición, segundo usar a los partidos comparsas, a los partidos zancudos para crear ante la opinión pública que la oposición esta divida. La segunda estrategia es que si no logran tener la posibilidad de dividir a la oposición ellos van a prepararse siempre para un fraude electoral”,explicó el analista a la Voz de América.
El antiguo compañero de guerrilla y rescatador del presidente en tiempos de la revolución, Oscar René Vargas, se volvió crítico del gobierno con la rebelión de abril 2018. Ahora piensa que Ortega es la expresión del mismo somocismo que antes combatía.
“Ellos intentaran no hacer ninguna reforma, mantener la represión generalizada. Hay un antecedente histórico en las elecciones de 1957, los Somozas pusieron estado de sitio desde septiembre del 56 hasta febrero del 57, esta estrategia de mantener a la gente en estado de sitio es un recurso que puede utilizar Ortega”, señala haciendo un paralelismo histórico entre ambas realidades.
De la misma opinión es la exguerrillera sandinista Dora María Téllez, quien apunta a que el gobierno organizará a sus lideres y bases para llevar a cabo su estrategia para dividir a la oposición, especialmente a través de presiones entre los partidos políticos.
Téllez advierte que el gobierno intentará sobornar a quienes han estado involucrados en supuestos actos de corrupción para mantenerlos de su lado en el juego político.
“Va a estimular y activar sus infiltrados en distintos segmentos de la sociedad nicaragüense, va a organizar campañas de desprestigio de la oposición, va a utilizar el chantaje y en eso algunos son más vulnerables que otros, en relación al Partido Liberal Constitucionalista(PLC) es posible que eleven presiones en relación a los cargos que gente que pertenece al PLC ocupa en algunas instituciones del Estado”, advirtió la exguerrillera.
En tanto el diputado sandinista, Luis Barbosa negó que el gobierno vea con preocupación la unidad entre los sectores sociales y defiende la idea de que la gran mayoría de los nicaragüenses apoyan al partido de gobierno.
Barbosa apuntó que, “Él va a unas elecciones como el que va a un partido de béisbol se gana y se pierde, y hasta ahora la gran mayoría respalda al frente sandinista, todas las encuestas lo dicen, pero también conocemos las manipulaciones y el dinero que se está dando. Aquí al pueblo no le dan atol con el dedo”.
Esta semana la oposición anunció en Nicaragua la Gran Unidad Opositora y pretende ser el referente de resistencia democrática para los comicios en 2021.