Peter Higgs, el físico ganador del Nobel que planteó la existencia de la “partícula de Dios” que ayudaría a explicar cómo se formó la materia tras el Big Bang, murió a los 94 años, informó el martes la Universidad de Edimburgo.
La universidad, donde Higgs era profesor emérito, dijo que murió el lunes luego de una breve enfermedad.
Higgs predijo la existencia de una nueva partícula, que llegó a llamarse bosón de Higgs, en 1964. Teorizó que debería haber una partícula subatómica de ciertas dimensiones que explicaría cómo otras partículas y, por tanto, todas las estrellas y planetas del universo, adquirieron masa. Sin algo como esa partícula, el conjunto de ecuaciones que los físicos usan para describir el mundo, conocido como modelo estándar, no se sostendría.
El trabajo de Higgs ayuda a los científicos a comprender uno de los enigmas más fundamentales del universo: cómo el Big Bang creó algo de la nada hace 13.800 millones de años. Sin la masa de la partícula de Higgs, las demás partículas no podrían agruparse para formar la materia con la que interactuamos todos los días.
Pero pasarían casi 50 años antes de que se pudiera confirmar la existencia de dicha partícula. En 2012, en uno de los mayores avances de la física en décadas, los científicos del CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, anunciaron que finalmente habían hallado un bosón de Higgs usando el Gran Colisionador de Hadrones, que costó 10.000 millones de dólares y fue construido en un túnel de 27 kilómetros bajo la frontera franco-suiza.
El colisionador fue diseñado en gran medida para hallar la partícula de Higgs. Genera colisiones con energías extraordinariamente altas para imitar algunas de las condiciones que estaban presentes en las billonésimas de segundo después del Big Bang.
También lea Peter Higgs: el científico que hizo historiaHiggs ganó el Nobel de Física en 2013 por su trabajo, junto con el belga Francois Englert, quien formuló la misma teoría de forma independiente.
Peter Mathieson, vicerrector de la Universidad de Edimburgo, dijo que Higgs, fue “un individuo notable, un científico verdaderamente dotado cuya visión e imaginación han enriquecido nuestro conocimiento del mundo que nos rodea”.
“Su trabajo pionero ha motivado a cientos de científicos, y su legado continuará inspirando a muchas más generaciones por venir”.
Higgs, nacido en Newcastle, Inglaterra, el 29 de mayo de 1929, estudió en el King’s College, Universidad de Londres, y obtuvo un doctorado en 1954. Pasó gran parte de su carrera en Edimburgo, obteniendo la Cátedra de Física Teórica en esa universidad escocesa en 1980. Se jubiló en 1996.
Uno de los momentos más brillantes en la carrera de Higgs se produjo en 2013, en la presentación ante el CERN en Ginebra, donde los científicos mostraron en términos complejos, basados en análisis estadísticos incomprensibles para la mayoría de las personas comunes, que la existencia del bosón se había confirmado. Él rompió en llanto en las gradas de un salón de conferencias del CERN.
“Había una emoción, una especie de vibración, que recorría el auditorio”, dijo a The Associated Press Fabiola Gianotti, directora general del CERN. “Fue simplemente un momento único, una experiencia única en una vida profesional”.
“Peter era una persona muy entrañable. Era tan dulce, y tan cálido al mismo tiempo. Y siempre tan interesado en lo que los demás tenían que decir”, afirmó. “Era capaz de escuchar a los demás… abierto, interesante e interesado”.
Joel Goldstein, de la Facultad de Física de la Universidad de Bristol, dijo: “Peter Higgs fue un hombre callado y modesto que nunca pareció cómodo con la fama que alcanzó, aunque su trabajo sostiene todo el marco teórico moderno de la física de partículas”.
Gianotti recordó cómo a Higgs solía irritarle el término “partícula de Dios” que se le dio a su descubrimiento: “Creo que no le gustaba ese tipo de definición (...) No era su estilo”.
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