Louis Zamperini, un ex prisionero de guerra y corredor olímpico, cuyas hazañas motivaron un libro y la película Unbroken, dirigida por Angelina Jolie, falleció el 3 de julio.
Zamperini sobrevivió semanas en una balsa inflable y pasó dos años en cautiverio de los japoneses tras estrellarse su avión durante la Segunda Guerra Mundial.
"El avión explotó", dijo Zamperini al programa de la cadena CBS "48 Horas" en 1999. "Me sentí como si alguien me golpeó en la frente con un mazo. Al salir mi cabeza del agua, ví como el mundo se quedó quieto por un momento", publicó en un obituario el periódico L.A. Times.
“Podía soportar los golpes y el castigo físico, pero los intentos de destruir tu dignidad fue lo más difícil de soportar”, dijo Zamperini sobre su cautiverio al New York Times en 2003.
Nacido en EE.UU., este hijo de emigrantes italianos llegó quinto en la carrera de 5.000 metros en las olimpiadas de Berlín de 1936, los mismos juegos en los que el estadounidense Jesse Owens pasó a la historia al ganar la medalla de oro en los 100 metros planos, 200 metros planos, los 4x100 metros y salto largo.
"La suya no era una historia triste", dijo el jueves Hillenbrand al L.A. Times. "Fue un triunfo. Dejó tras de sí una lección sobre la amplitud de posibilidades para todos nosotros, y sobre el perdón".