Un juez de Texas autorizó la llegada de nueve refugiados, desestimando las preocupaciones de seguridad de ese Estado como “meramente especulativas”.
“El [estado de Texas] no ha mostrado evidencia convincente de que algún terrorista se haya infiltrado en el programa de refugiados, mucho menos que estos refugiados en particular son terroristas que intentan causar daño”, escribió el Juez de Distrito, David Godbey en su decisión divulgada el miércoles.
El grupo de refugiados está formado por una pareja y sus seis hijos, además de una mujer que busca reunificarse con su madre.
La de Texas es una de las 30 gobernaciones en todo Estados Unidos que han declarado su oposición a la llegada de refugiados sirios y musulmanes alegando preocupaciones de seguridad tras los atentados terroristas en París y en San Bernardino, California.
Según el Comité Internacional de Rescate (IRC), que coordina el asentamiento de refugiados sirios en todo el país, otra familia integrada por una pareja y sus dos hijos también se instalaron en Indianápolis, por invitación de la arquidiócesis católica, que procedió con sus planes de ayudarlos a asentarse pese a llamados del gobernador del estado a que no lo hiciese.