Rebeldes de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron un alto el fuego unilateral indefinido a partir del 20 de diciembre, pero se comprometió a cancelarlo si son atacados por las fuerzas del gobierno.
El gobierno se ha negado la demanda de las FARC para una tregua de dos vías desde que comenzaron las conversaciones de paz en Cuba a finales de 2012, poniendo en duda la viabilidad de la cesación del fuego rebelde si el gobierno no lo corresponde.
"Hemos resuelto declarar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido, que debe transformase en armisticio", señaló la guerrilla en su blog.
El grupo ha declarado alto un fuego temporal en las últimas dos navidades y detuvo las operaciones de combate durante las elecciones de este año, pero no ha llamado a un alto el fuego indefinido desde que comenzaron las conversaciones actuales.
"Este cese de fuegos unilateral, que deseamos se prolongue en el tiempo, se daría por terminado solamente si se constata que nuestras estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública", agregó.
El grupo hizo una demanda inusual para la certificación de su alto el fuego ya sea a través de las Naciones Unidas, la Cruz Roja, organizaciones intergubernamentales regionales o la Iglesia católica.
La solicitud puede buscar aumentar la presión sobre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos al poner el éxito o el fracaso del gesto de las FARC a la respuesta de su gobierno, mientras que la comunidad internacional observa.
No hubo respuesta inmediata del gobierno a la declaración de las FARC.