Una investigación interna dice que el Departamento Federal de Investigaciones, FBI, llevó a cabo vigilancias injustificadas a varios grupos de activistas políticos estadounidenses tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Un informe divulgado por el inspector general del FBI, Glenn Fine, dice que los agentes investigaron inapropiadamente a grupos como Greenpeace y People for the Ethical Treatment of Animals. Fine dijo que la agencia comenzó las investigaciones basada en información sin peso o virtualmente inexistente.
Una de esas investigaciones involucró una manifestación anti bélica en 2002 en Pittsburgh patrocinada por Thomas Merton Center, una organización local defensora de la paz. Funcionarios del FBI dijeron que estaban buscando a un presunto terrorista en la manifestación, una afirmación apoyada por el director del FBI, Robert Muller, durante una comparecencia ante un panel del Congreso en 2006.
Sin embargo, el informe del inspector general dice que las declaraciones no eran ciertas y calificó la vigilancia a la manifestación como nada más que una asignación mal concebida por un agente sin experiencia.