El gobernador de Missouri, Jay Nixon, declaró estado de emergencia el lunes en Missouri a la espera del veredicto de un Gran Jurado sobre si hay suficientes motivos para enjuiciar al policía Darren Wilson, quien abatió a tiros al adolescente Michael Brown, en agosto pasado.
Nixon también activó la Guardia Nacional, que asistirá a la policía local y estatal como sea necesario.
“Todas las personas en la región de St. Louis merecen sentirse seguros en sus comunidades y hacer oír su voz sin temor a la violencia o intimidación”, Nixon señaló en una declaración escrita.
Mientras, los residentes de Ferguson, Missouri, creen que habrá una nueva ola de disturbios si no se presentan cargos contra el policía.
El agente Wilson alega que disparó cuando Brown se le abalanzó tras su arma, mientras la población local, en su mayoría afroestadounidenses, creen que el joven murió cuando ya se había rendido y había alzado sus manos.
Algunas escuelas del área han dicho a los padres de familia que van a despachar a los estudiantes cuando se haga el anuncio, mientras la mayoría de negocios en el área donde sucedieron los disturbios de agosto, han forrado sus ventanales con madera como si esperaran la llegada de un huracán.
La decisión podría anunciarse en cualquier momento, algunos piensan que podría ser este lunes y otros hablan del fin de noviembre.
El domingo, una pequeña manifestación de un par de cientos de personas escenificó una “matada” en las afueras de un teatro y luego interrumpió brevemente el tráfico en una calle de San Luis, pero aparte de eso no hay demasiada tensión.
La otra novedad del fin de semana fue la divulgación de un video y audio publicado por el periódico St. Louis Post-Dispatch que muestra al policía salir de la estación de policía y luego regresar horas después del incidente.
Los organizadores de la protesta dicen que planean manifestarse frente al edificio de la policía de Ferguson y luego en la corte del condado en Clayton, donde se lleva a cabo el Gran Jurado.