San Luis vivió jornadas pacíficas

Lesley McSpadden, centro, madre de Michael Brown, marcha en protesta en Ferguson, el sábado.

Unas 3.000 personas participaron sin que se reportaran arrestos ni incidentes violentos.

Unas 3.000 personas marcharon por el centro de San Luis el sábado para protestar por la muerte de Michael Brown y otros tiroteos policiales fatales ocurridos en la zona y en todo el país.

En la marcha, parte de una protesta que comenzó el viernes y culmina el lunes, no se reportaron arrestos ni incidentes violentos a última hora del sábado, cuando las protestas se dispersaron por Ferguson.

Pero la madrugada del domingo, varios manifestantes se dirigieron a otro barrio de San Luis donde otro joven negro de 18 años fue asesinado por un agente de policía blanco hace unos días. Allí ocuparon la tienda de una gasolinera Quicktrip y realizaron una sentada.

El jefe de la policía de San Luis, Sam Dotson, publicó en Twitter que los manifestantes estaban "intentando asaltar" el negocio. Más tarde escribió que estaban "tirando piedras a la policía" y que "se habían hecho detenciones por comportamiento ilegal continuado". No se supo de inmediato cuántas detenciones se habían realizado o a que cargos se enfrentaban los detenidos.

El domingo por la mañana, los organizadores de la manifestación tienen previsto entrenar a los participantes en tácticas de desobediencia civil no violentas.

Para el lunes está planeada una "acción directa" encabeza por miembros del clero tanto locales como visitantes en Ferguson y otros lugares de San Luis. Los líderes de las protestan no planean desvelar los detalles hasta poco antes de que se produzca para evitar el control policial.