Las protestas por la decisión del gran jurado de no acusar formalmente al policía blanco que mató a Michael Brown continuaron durante el Viernes Negro, ahora con la estrategia de interrumpir las compras en el área de Ferguson.
Los manifestantes cerraron temporalmente tres grandes centros comerciales del área de San Luis, Missouri y se tiraron al suelo mientras coreaban: “¡Dejen de comprar y únanse al movimiento!”.
Otro grupo de manifestantes marcharon hacia las sedes de la policía y los bomberos de la ciudad bloqueando el tráfico.
De acuerdo a la policía de San Luis, unas 15 personas fueron arrestadas por ocasionar disturbios e impedir el libre tránsito y dos más serían acusadas de resistirse al arresto y otra de asalto.
También hubo marchas en Oakland, California, en Seattle, estado de Washington, y en Chicago donde de igual manera interrumpieron las compras navideñas y hubo arrestos.
El gobernador de Missouri, Jay Nixon, anunció el viernes que convocaría una sesión extraordinaria de la Asamblea General para destinar recursos a financiar los esfuerzos de seguridad pública relacionados con las protestas, los cuales están a punto de superar lo presupuestado.