El presidente de la influyente federación alemana de fútbol, Wolfgang Niersbach, dijo que es necesario elegir un nuevo presidente de FIFA más pronto que tarde, a la vez que criticó al organismo rector del fútbol mundial por comprar el silencio de Irlanda en la Copa Mundial 2010.
“Para mi es increíble lo que ha pasado”, dijo Niersbach a la estación de televisión alemana ZDF.
“Invitas al mundo entero a un congreso, te reeligen y luego, cuatro días después renuncias, por las razones que sean, pero no es una renuncia inmediata”, cuestionó.
Blatter aseguró el miércoles que la organización necesita una “reforma profunda”, pero prevé seguir al mando hasta que un congreso elija a un nuevo presidente en algún momento entre diciembre de este año y marzo de 2016.
Niersbach también comentó sobre la revelación de que FIFA compensó a la federación irlandesa con $5 millones de dólares para que se quedara en silencio luego de ser eliminada al Mundial de Sudáfrica 2010.
En ese partido, el gol decisivo fue producto de un pase con la mano del francés Thierry Henry a su compañero William Gallas, quien anotó en la prórroga del partido en el que Francia empató con Irlanda, 1-1, y clasificó para el mundial de Sudáfrica 2010.
El federativo alemán dijo que el fallo del árbitro “fue una real injusticia”, pero subrayó que eso “no se puede compensar con dinero porque ninguna corte hubiera decidido a favor” de los franceses.
Curiosamente, el ejecutivo de FIFA que designó al árbitro egipcio Gamal Al-Ghandour y su asistente Michael Ragoonath en ese partido, fue Jack Warner, el trinitario expresidente de CONCACAF, uno de los capturados en Suiza por corrupción.
Francia tuvo una desastrosa actuación en ese Mundial y quedó última de su grupo, solo con un magro empate frente a Uruguay.