El gobierno del presidente Donald Trump solicitó al Congreso estadounidense la renovación de la ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, (FISA por sus siglas en inglés) relacionada con la seguridad nacional y que expira a finales de este año.
El secretario de Justicia, Jeff Sessions, y el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, enviaron una carta a los legisladores en la que plantean convertir esta ley en un mecanismo permanente.
La legislación establece los mecanismos para el seguimiento físico y electrónico además de la recopilación de información de inteligencia extranjera, incluso entre potencias extranjeras y agentes de potencias extranjeras, y además alcanza a ciudadanos estadounidenses y/o residentes permanentes sospechosos de actividades de espionaje o terrorismo
Funcionarios de inteligencia y judiciales consideran que esta ley es vital para la seguridad nacional ya que regula operaciones de inteligencia.
Para el experto en seguridad internacional, Prof. Isidro Sepúlveda, este es un paso urgente para el Congreso debido a que establece el marco dentro del que se realizan importantes operaciones de la inteligencia estadounidense.
“La importancia de su aplicación no es tanto el tiempo que dure, lo importante es la calidad de la ley y que es lo que determina”, dijo Sepúlveda en entrevista con la Voz de América.
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En la carta del Departamento de Justicia y la Dirección Nacional de Inteligencia se destaca que los procedimientos de la ley están diseñados para proteger la privacidad de los estadounidenses cuyas comunicaciones podrían ser obtenidas en forma incidental, aunque los legisladores y defensores de la privacidad alegan que esascomunicaciones son compiladas por el programa.
La mayoría de los republicanos y demócratas quieren que esa herramienta jurídica de espionaje continúe, pero algunos creen que solo debería ser renovada por un periodo específico para que pueda ser revisada periódicamente.
Colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds