Manuel Valle, un cubano que llevaba más de tres décadas en el corredor de la muerte en Florida fue ejecutado este miércoles por haber asesinado a un policía que lo detuvo en 1978 por una infracción de tránsito.
El reo, de 61 años, fue ejecutado poco después de las 7 de la noche en la Prisión Estatal en Starke, en el norte de Florida.
Valle es el primer condenado a muerte al que se le aplica la sentencia en el estado inyectándole una combinación de sustancias letales, entre ellas pentobarbital, un medicamento que en EE.UU. se utiliza contra la epilepsia.
Su ejecución, originalmente fijada para el 2 de agosto, había sido pospuesta dos veces mientras las cortes revisaban apelaciones según las cuales la mezcla utilizada para consumar la sentencia era ilegal e iba a ocasionarle dolor al reo.
Las organizaciones Amnistía Internacional y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles convocaron a vigilias contra de la ejecución y para solicitar al gobernador de Florida, Rick Scott, que conmutara la pena.
Aunque no se confirmó que Valle fuera descendiente de español, el gobierno de España también intercedió para que se suspendiera la ejecución.
Cristina Barrios, cónsul general de España en Miami, dijo que su gobierno hizo las gestiones pertinentes porque por principio se opone a la pena de muerte.
El Departamento de Justicia de Florida informó en un comunicado que antes de la hora inicialmente prevista para la ejecución, la 4 de la tarde, Valle recibió su última comida, pollo frito con arroz, y fue visitado por su hija, hermanos, y otros familiares. También lo visitó un sacerdote católico.