Gobernador de Florida firma restricciones a ventas de armas

El gobernador de Florida, Rick Scott, firma la Ley de Seguridad Pública Marjory Stoneman Douglas que impone mayores controles a las ventas de armas en ese Estado.

El gobernador de Florida, Rick Scott, firmó el viernes una ley que regula en mayor medida el acceso a las armas y permite que los maestros porten armas en las escuelas, pero que no prohibe la venta de fusiles semi-automáticos como el usado en la masacre de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas del pasado 14 de febrero.

La medida confirma el rompimiento de ese Estado con las ideas y políticas sobre el control de armas que defiende la poderosa Asociación Nacional del Rifle, NRA.

Rodeado por familiares de las 17 víctimas mortales de la matanza, el gobernador republicano dijo que la Ley de Seguridad Pública Marjory Stoneman Douglas equilibra “nuestros derechos individuales con la necesidad de seguridad pública”.

‘Es un ejemplo para el país entero que el gobierno pueda y se haya movilizado rápidamente”, subrayó Scott.

Pero Tony Montalto, cuya hija Gina murió en la masacre, leyó una declaración de las familias de las víctimas que matiza la importancia de la medida: “En lo que respecta a prevenir futuros actos de horrible violencia escolar, este es el comienzo de un camino. Hemos pagado en terrible precio por este avance”.

Bajo la nueva ley, entre otras cosas,

  • se sube la edad mínima para comprar rifles y otras armas largas de 18 años a 21, y se establece un período de tres días de espera para recibir el permiso;
  • se establece la prohibición de los “bump stocks’ que convierten un fusil semi-automático en uno completamente automático;
  • se permite armas al personal escolar que no son exclusivamente maestros;
  • se otorga fondos para la salud mental y los programas de seguridad escolar;
  • se crea un nuevo proceso para quitar armas de fuego a la gente que ha hecho amenazas violentas.

Las familias de las víctimas y los estudiantes sobrevivientes de la masacre aspiraban a que específicamente se prohibiera la venta de rifles AR-15 como el usado en el tiroteo.

La NRA insistió que la medida “castiga a los dueños de armas respetuosos de la ley por los actos criminales de individuos enajenados”.

El gobernador Scott tuvo palabras de elogio para los estudiantes de la escuela Douglas, que se movilizaron por todo el país y en diferentes medios de comunicación, exigiendo un cambio en las leyes sobre el control de armas.

“Ustedes ayudaron a cambiar nuestro Estado”, les dijo Scott. “Hicieron la diferencia. Deberían estar orgullosos”.