El Fondo Monetario Internacional presenta su informe “Perspectivas Económicas para las Américas” en el que analiza las amenazas que enfrenta la región.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó este jueves que las perspectivas de crecimiento económico “permanecen ensombrecidas por riesgos a la baja" en Latinoamérica, y en el caso de Venezuela recomendó “ajustes profundos”.
El FMI presentó su reporte "Perspectivas Económicas para las Américas" en la capital de Perú y puso de relieve que el aspecto más vulnerable para los países latinoamericanos está en las cuentas fiscales, mayormente en las naciones de América Central y el Caribe.
Las amenazas que encara la región son analizadas por el organismo en el documento, principalmente provocadas por la volatilidad en los mercados financieros y un mayor declive de lo esperado en los precios de las materias primas que esos países exportan.
Para Venezuela y Argentina, el organismo advirtió que las perspectivas de expansión son difíciles debido a "importantes desequilibrios macroeconómicos y a políticas distorsionadas" que llevaron a los dos países a adoptar controles comerciales, de precios y cambiarios.
Según el FMI, en ambos países "se necesitan ajustes de política profundos para restablecer la estabilidad macroeconómica y evitar dinámicas desordenadas”.
En cuanto a otras economías consideradas financieramente integradas como las de Brasil, México, Colombia, Chile, Perú y Uruguay, con finanzas públicas sólidas y bajos déficit de cuenta corriente externa, el FMI les sugirió adoptar una posición fiscal neutral, y a las que no, reducir progresivamente sus deudas.
El FMI presentó su reporte "Perspectivas Económicas para las Américas" en la capital de Perú y puso de relieve que el aspecto más vulnerable para los países latinoamericanos está en las cuentas fiscales, mayormente en las naciones de América Central y el Caribe.
Las amenazas que encara la región son analizadas por el organismo en el documento, principalmente provocadas por la volatilidad en los mercados financieros y un mayor declive de lo esperado en los precios de las materias primas que esos países exportan.
Para Venezuela y Argentina, el organismo advirtió que las perspectivas de expansión son difíciles debido a "importantes desequilibrios macroeconómicos y a políticas distorsionadas" que llevaron a los dos países a adoptar controles comerciales, de precios y cambiarios.
Según el FMI, en ambos países "se necesitan ajustes de política profundos para restablecer la estabilidad macroeconómica y evitar dinámicas desordenadas”.
En cuanto a otras economías consideradas financieramente integradas como las de Brasil, México, Colombia, Chile, Perú y Uruguay, con finanzas públicas sólidas y bajos déficit de cuenta corriente externa, el FMI les sugirió adoptar una posición fiscal neutral, y a las que no, reducir progresivamente sus deudas.